El Cádiz está viendo nacer una nueva esperanza desde su cantera. Y en esta ocasión, el foco se posa en la portería. Víctor Aznar, un joven guardameta de 17 años, tuvo su merecida oportunidad con el primer equipo y la aprovechó para dejar una actuación que invita al optimismo en el reciente encuentro frente al Oviedo. Aunque ya había debutado anteriormente, fue en esta ocasión donde realmente mostró su potencial entre palos.
La exhibición de Aznar en Oviedo fue notable. El joven arquero, conocido por su formación en la cantera amarilla desde hace años, mostró grandes reflejos y una agilidad destacada, logrando sacar dos intervenciones de mérito ante los disparos de Hassan, que bien pudieron haber acabado en gol. Esta capacidad para el uno contra uno y su posicionamiento bajo palos son cualidades que ilusionan al cuerpo técnico y a la afición.
Si bien es cierto que, como es lógico en un portero de su edad, Aznar aún debe trabajar en aspectos como la seguridad en el juego aéreo, su reciente rendimiento subraya que el Cádiz tiene en sus filas a un futbolista joven, con mucho interés y una proyección considerable. Su irrupción en el primer equipo, sumándose a otros talentos de la cantera como Ismael Álvarez, es un claro indicativo de la apuesta del club por la savia nueva y el desarrollo de sus propias joyas.
En un momento donde el conjunto de la Tacita de Plata busca reestructurar y rejuvenecer su plantilla, la aparición de figuras como Víctor Aznar son una excelente noticia. El trabajo realizado con el filial, a pesar de su reciente descenso, sigue dando frutos. Se espera que su presencia sea habitual en las pretemporadas futuras, puliendo sus virtudes y consolidándose como un activo fundamental para el equipo dirigido por Garitano.
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