El diésel no ha 'muerto': la razón por la que aún le queda mucha 'vida'
Ni el sector del automóvil ni las instituciones están consiguiendo que el crecimiento en el porcentaje de vehículos electrificados los convierta en mayoritarios.
A día de hoy, el surtidor del diésel todavía es el más empleado en nuestro país.RumanetD/Pixabay
Una cosa es el enorme esfuerzo que está haciendo la industria del automóvil para avanzar en la electrificación, y otra que este esfuerzo se refleje en nuestras calles y carreteras con la misma rapidez. IDEAUTO, la filial de la asociación española de fabricantes de vehículos que se encarga de realizar análisis y estadísticas, ha recabado datos de la DGT que en este sentido resultan sorprendentes.
8,7 millones con más de 20 años
A finales de 2024 teníamos en España 31.301.881 vehículos, lo que supuso un aumento de un 1,9% respecto al número total que teníamos un año antes. Y el 27,7% de ellos, en concreto 8,7 millones, tienen ya más de 20 años. De hecho, la media de nuestros automóviles se sitúa ya en los 14,5 años, lo que significa que la mayoría carecen de los últimos sistemas de seguridad y no son lo que se dice "poco contaminantes".
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En este sentido, a 31 de diciembre todavía teníamos en España 8.413.586 vehículos sin distintivo ambiental, un 6,9% menos que en 2023, lo que conforma un porcentaje del 25% del total.
Por el contrario, nos encontramos con que los etiquetas 'Eco' y '0 Emisiones' son todavía demasiado escasos. Estos últimos (100% eléctricos y la amplia mayoría de híbridos enchufables) solo representan el 1,6% y se quedaron a 31 de diciembre en 495.086 unidades, mientras que los llamados 'Eco' (híbridos, micro híbridos y bi-fuel) solo seguían representando un 5,8%.
Los diésel siguen 'vivos'
Pero aunque los diésel hayan perdido todo el protagonismo en los concesionarios, aunque desde las instituciones hayan sido 'demonizados', las estadísticas demuestra que siguen siendo mayoría en España. En concreto, a finales de 2024 se contabilizaron 18.427.111 vehículos alimentados por este combustible, lo que representa un 58,9% del total del parque móvil. Es decir, casi 3 de cada 5 vehículos. Y aunque su cifra desciende, el mercado de vehículos nuevos, por el contrario, no termina de despegar desde la pandemia, lo que está haciendo que el número de estos automóviles movidos por gasóleo haya caído solo un 0,5% respecto a los que había en 2023. Y a este ritmo, tendremos diésel para rato.
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Respecto a los gasolina (sin ningún tipo de hibridación), siguen representando un 33,8% y la mayoría de ellos son turismos.
Según José López-Tafall, director general de ANFAC, este mantenimiento de los vehículos veteranos es "especialmente preocupante, no sólo si hablamos de reducir emisiones, sino porque incorporan menos sistemas ADAS y de seguridad que los vehículos nuevos [...] Desde ANFAC, insistimos en la necesidad de que el ciudadano ha de conocer las ventajas de un vehículo nuevo y que este puede mejorar su calidad de vida y facilitar la conducción. De igual manera que puede mejorar su rentabilidad, si es un vehículo industrial o un autobús. Un vehículo nuevo, sea cual sea su tecnología, siempre será mejor que un vehículo de más de 10 años de antigüedad, no solo porque beneficia a la reducción de emisiones, sino porque beneficia directamente a tener en nuestras carreteras y ciudades vehículos más seguros y avanzados tecnológicamente".
