No por ser el 'Rey' de la NBA tienes todo el beneficio arbitral que deberías desear... o simplemente merecer. Es lo que LeBron James sufrió en la derrota de Los Ángeles Lakers (119-115) en una de las canchas más competitivas de la Conferencia Oeste, la de los Houston Rockets. La estrella oro y púrpura tenía en sus manos un posible cambio de guion en el partido, pero los colegiados del encuentro no le dieron el gusto. En una liga como la NBA, que siempre se encarga de puntualizar lo que no es adecuado, debería traer cola.
Los Lakers no estuvieron bien en Houston y es algo que condiciona el partido desde su inicio. Caían al descanso de 18 puntos. Pero tras un tercer cuarto brillante (anotando 40) y un último a la altura de los Rockets, consiguieron entrar con opciones al tramo final. Allí, Jalen Green, con varias canastas de mucho nivel, y una media distancia de Fred Van Vleet parecieron matar el choque. Pero no se rindieron los Lakers.
Un triple de Davis y una bandeja de LeBron, más apretón atrás, generó la oportunidad de pegarse. Con 108-105 y algo menos de ocho segundos para el final, los Lakers tenían bola para empatar. LeBron quiso recibir el saque, y ahí todo se torció. Como vio que no estaba en buena posición alzó el brazo para pedir tiempo muerto. No se lo dieron. Además, Van Vleet le abrazó en clara falta.Tampoco llegó.
La jugada terminó con un mal pase y robo de Van Vleet. Al traste con la oportunidad de ganar pese a la reacción dirigida por LeBron (20 puntos y 13 rebotes) y Anthony Davis (30+13). Los geniales 33 puntos de Jalen Green o el completísimo 23+16 de Amen Thompson se impusieron. Más un final que no dejará contento a los Lakers.
Queremos ser un gran equipo, pero ahí fuera hay cosas que nos hacen sentir incómodos
"Queremos ser un gran equipo, pero ahí fuera hay cosas que nos hacen sentir incómodos. Tenemos que ser mejores. Más duros, aguerridos, hacer mejores jugadas", reclamó LeBron al finalizar. También estaría bien que le señalasen las cosas que son en los finales apretados.
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