El partido inaugural del Mundial de Clubes entre Inter Miami y Al Ahly esconde un curioso enfrentamiento.
De un lado estarán David Beckham, Javier Mascherano, Jordi Alba, Sergio Busquets, Luis Suárez y Leo Messi. En el bando egipcio, entrenados por el español José Riveiro, figuran Trézéguet y Beckham.
Sí, como lo leen, Beckham contra Beckham. Y es que Ahmed Ramadan (El Cairo, 1997) debe su nombre futbolístico al exjugador de Manchester United y Real Madrid, ahora copropietario del Inter Miami.
Una tradición, la de rebautizar a los jugadores con nombres de futbolistas famosos, muy extendida en Egipto, sobre todo, en Al Ahly: "Soñaba con que mis jugadores se convirtieran en estrellas internacionales y quería animarlos a esforzarse imitando a jugadores famosos", reconocía Badr Ragab, encargado de la cantera, a AFP.
Soñaba con que mis jugadores se convirtieran en estrellas internacionales y quería animarlos a esforzarse imitando a jugadores famosos
"Los apodos se basan en su parecido con los jugadores y también en sus habilidades", asegura Ragab. De ahí que, al igual que Ahmed Ramadan es Beckham, Mahmoud Hassan, exjugador de Aston Villa y Anderlecht, entre otros, sea conocido mundialmente como Trézéguet.
"Tenía rasgos parecidos", se justifica Ragab. No se trata de casos aislados. Por Al Ahly han desfilado en los últimos años Karim Walid, alías Nedved, y Hussein El Sayed, que se ganó el sobrenombre de Marcelo.
El hecho de tener un apodo no es lo único que une a Ahmed Ramadan y Mahmoud Hassan. Al Ahly a reclutado a los dos para el Mundial de Clubes. Especialmente llamativo es el caso de Trézéguet. El atacante ha vuelto a 'casa' tras nueve años fuera: "Les dije a mis agentes: o vuelvo al Al Ahly o dejo el fútbol. Volví para ganar, no para retirarme".
Les dije a mis agentes: o vuelvo al Al Ahly o dejo el fútbol. Volví para ganar, no para retirarme
Beckham, que puede actuar como lateral, central o mediocampista defensivo, tenía como ídolo, curiosamente, a David Luiz. "Sueño con jugar en la Premier y en el Chelsea", confesaba.
No lo ha conseguido, pero le queda el consuelo de haber regresado, aunque sea cedido por el Ceramica Cleopatra, al equipo en el que se formó: "Es mi hogar. El amor por Al Ahly corre por mis venas desde que comencé mi carrera futbolística a los ocho años". "Espero ganarle al Inter Miami", avisa. Que se prepare Beckham, el bueno.
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