Kike García no es un futbolista que busque los focos. No acapara titulares, ni se presenta en los entrenamientos de la Ciudad Deportiva en Vitoria conduciendo un deportivo de moda. "Yo de estrella no tengo nada, me considero un currante más", apuntó en una entrevista de hace tiempo en la revista Panenka. A sus 35 años, este obrero del gol -mote que le acompaña desde hace tiempo y que le gusta- sumó la pasada jornada el tercer 'hat-trick' de su carrera ante el Betis y recordó que los viejos rockeros nunca mueren.
De hecho, en una temporada donde el goleador español no produce como en años anteriores, el de Motilla del Palancar (Cuenca)lidera la carrera hacia el Zarra como máximo goleador nacionalde LaLiga EA Sports, empatado a ocho tantos con Ayoze. Y lo hace habiéndose ganado la confianza de Coudet y demostrando, una vez más, que queda delantero para rato.
Internacional sub20 y referencia en Middlesbrough
Bien lo sabía José Luis Mendilibar, con el que coincidió en Eibar, etapa muy exitosa para ambos. El técnico vasco ya vaticinó la longeva carrera de su pupilo cuando precisamente anotó un 'hat-trick' ante el equipo que hoy defiende, el Alavés. "Es un zoquete currela. Hay veces que le puedes matar por las cosas que hace pero todo lo que hace lo hace pensando en el equipo. Él podrá estar más años en Primera porque es así de cabezón y no va a parar, no se va a frenar en ese sentido. Aunque no esté acertado, te va a dar cosas". Ese vaticinio, en 2021, cobra hoy más sentido que nunca ante el estado de forma del veterano delantero.
Él podrá estar más años en Primera porque es así de cabezón y no va a parar, no se va a frenar en ese sentido. Aunque no esté acertado, te va a dar cosas
Pero antes de todo esto, Kike García se forjó una carrera que pocos recuerdan. Despuntó en el Real Murcia y una lesión de última hora de Bojan Krkic le abrió las puertas de la Sub20 para acudir al Mundial de Egipto, donde dejó su sello con dos goles. Allí compartió vestuario con un elenco de figuras donde destacaban Jordi Alba, Dani Parejo, Ander Herrera... y en el que España dijo adiós en su duelo de octavos ante Italia.
A partir de aquí, una fructífera temporada en Segunda con el Murcia, donde anotó 23 tantos, que llamó la atención de Aitor Karanka. Kike García se fue al Middlesbrough para prolongar su romance con el gol en la Championship. Doce goles en su primer año confirmaban que estábamos ante un delantero de largo recorrido. De ahí al Eibar tras un transfer tardío que le mantuvo media temporada sin ficha, Osasuna y finalmente al Alavés, donde vuelve a reivindicar el papel del delantero puro, solidario en el esfuerzo e incansable en el trabajo colectivo.
17 temporadas, camino de los 150 goles y más de 500 partidos en la élite. 35 años y la sensación de que Kike García todavía está para mucho más, ¿El secreto? Kike lo tiene claro: "Soy un jugador al que le gusta cuidarse, no me gusta perderme nada. Si tengo molestias, antiinflamatorios para sobrellevar el dolor". En Vitoria, de momento, el único dolor lo sufren sus rivales.
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