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La cordialidad que supuestamente representaba Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, con Vladimir Putin, de Rusia, se ha hecho trizas y responde a lo que históricamente ha sido, es y será una rivalidad entre dos de las grandes superpotencias del planeta Tierra. Muy a pesar de la promesa electoral previa a ganar los comicios de los Estados Unidos de noviembre de 2024 y de lo que se jactó nuevamente en su acto de envestidura. Que acabaría la guerra en un santiamén... pero los hechos han dejado ver que es imposible.
Y Trump ha pasado de las buenas palabras -e intenciones- a un estado de desesperación con Rusia. Pero, más en concreto, con Putin como punto de la diana. Por ello, la actitud del mandatario norteamericano ha cambiado con respecto al ruso.
El presidente de Estados Unidos ha arremetido con dureza contra su antiguo aliado, el presidente ruso Vladímir Putin, a quien ha acusado de estar detrás de una ofensiva “brutal” contra Ucrania.
Trump de Putin: "Absolutamente loco"
Y de paso ha llegado a la descalificación, al insulto. "Se ha vuelto absolutamente loco”, explicaba en su red 'Truth Social'.
Trump explicaba que “está matando innecesariamente a un montón de gente, y no estoy hablando solo de soldados”. Por ello, ha lanzado una misiva verbal... Ha avisado de que contempla sanciones adicionales contra Rusia. “Absolutamente”, respondió cuando los periodistas le preguntaron por tal posibilidad al regresar de su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey. “Está disparando cohetes a Kiev y otras ciudades. No me gusta nada”, sentenció desde la Base Aérea Andrews.
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