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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, incrementó el 4 de junio de 2025 los aranceles al acero y aluminio importados del 25% al 50%, una medida que afectará de manera significativa a México. Este país destina más del 80% de su producción de estos metales al mercado estadounidense, con exportaciones que superan los 20,000 millones de dólares anuales. La subida arancelaria pone en riesgo miles de empleos y genera incertidumbre en uno de los sectores industriales más estratégicos para la economía mexicana.
Las asociaciones industriales mexicanas han alertado sobre las posibles consecuencias negativas de esta política, destacando que podría amenazar hasta 380,000 empleos y frenar inversiones valuadas en más de 7,000 millones de dólares. Ante esta situación, el gobierno federal prepara una respuesta estratégica para mitigar el impacto y preservar la competitividad del sector.
Aranceles al acero y aluminio en EE.UU.: México rechaza la medida y apuesta por diálogo en el marco del T-MEC
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó el aumento de los aranceles como una acción "injusta" e "insostenible", y señaló que esta decisión viola el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). "No es un asunto de venganza. No. Es un asunto de protección de nuestros empleos, de nuestras empresas", afirmó durante su conferencia matutina del 4 de junio.
Además, Sheinbaum destacó que los aranceles carecen de sustento legal porque México "importa más de lo que exporta hacia Estados Unidos" en acero y aluminio, lo que contradice la justificación oficial basada en la seguridad nacional. Subrayó también la complejidad de las cadenas productivas en sectores como el automotriz, donde los materiales cruzan varias veces la frontera, lo que encarecerá aún más los productos para los consumidores estadounidenses.
En paralelo, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, viajó a Washington para dialogar con funcionarios estadounidenses sobre la exclusión de México del nuevo arancel. Sheinbaum anticipó que si no se logra un acuerdo, México anunciará "medidas de protección" la próxima semana, enfatizando que estas acciones no son una "represalia" sino una defensa de la industria nacional y el empleo.
¿Cómo afectan los aranceles de Trump en la economía y sectores clave en México?
La duplicación de los aranceles impacta sectores clave como el automotriz, la construcción y la manufactura, que dependen en gran medida del acero y aluminio importados. Según Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, este aumento podría reducir las exportaciones mexicanas de estos productos hasta en un 4% este año.
Los costos adicionales podrían limitar la competitividad de la economía mexicana, desincentivar inversiones y afectar la estabilidad laboral. La integración de las cadenas productivas entre México y Estados Unidos, donde los insumos cruzan varias veces la frontera, implica que el incremento arancelario encarecerá los productos para ambos mercados.
Estrategias de Claudia Sheinbaum y perspectivas ante la escalada arancelaria de EE.UU. al acero y aluminio
Estados Unidos argumenta que el incremento es necesario para proteger su industria del acero y aluminio y garantizar la seguridad nacional. Sin embargo, México sostiene que la medida no tiene respaldo legal dentro del marco del T-MEC ni responde a un déficit comercial.
Claudia Sheinbaum reiteró que la política estadounidense no tiene "sustento" y que "estamos viendo que por razones de seguridad en Estados Unidos se está viendo muy buena colaboración con México, incluido el tema de seguridad. No creemos que tengan sustento". Además, recalcó que México ya había avanzado en un acuerdo especial con Estados Unidos para evitar estas afectaciones.
En caso de no lograr un acuerdo, Sheinbaum aclaró que "nuestra responsabilidad es proteger el empleo de las y los trabajadores mexicanos y la industria del acero", y enfatizó que "50 por ciento de aranceles representa una afectación muy grande, ya de por sí el 25 por ciento".
La decisión de Trump de elevar al 50% los aranceles al acero y aluminio representa un desafío crítico para México. La capacidad del país para negociar y, en caso necesario, implementar medidas que defiendan su industria y empleos será clave para minimizar daños. Los próximos encuentros entre Marcelo Ebrard y funcionarios estadounidenses marcarán el rumbo de esta disputa comercial que impacta directamente la economía mexicana.
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