McLaren tiene un problema

"Con este McLaren, Verstappen llevaría aún más ventaja que con el Red Bull". Esta es una frase muy repetida en el paddock en los últimos tiempos y puede que, pese a exagerada, esté siendo realmente certera.

Ya van varios grandes premios en los que cuentan con el coche más completo, el más capaz en el equilibrio entre clasificación y tandas largas para las carreras. El clima le afecta poco y el rango de temperaturas en el que trabaja es el más amplio.

Desde la victoria de Lando Norris en Miami, que parecía que abría un periodo de dominio papaya, ni el inglés ni Oscar Piastri han terminado de rematar la faena en Imola, Mónaco, Canadá, España, Austria, Silverstone... Son demasiadas ocasiones falladas por los más diversos motivos.

Especialmente doloroso para ellos ha sido el fin de semana de Silverstone, siempre acicate y escenario para las escuderías británicas. De nuevo tenían al velocidad y también el ritmo, pero esta vez apareció Mercedes y un clima cambiante para moverles la partitura del atril: primero Russell les quitaba la pole y el domingo, Hamiton una victoria cantada, a falta de 13 vueltas para el final.

Lando, casi todo bien, pero...

Norris emergió desde el tercero durante la primera llovizna, aún con los medios de seco iniciales, como un trueno para pasar a Russell y Hamilton y marcharse con una buena distancia. Cuando todo parecía encarrilado, la lluvia arreció y llegaron las paradas.

Ahí llegó la primera decisión incomprensible para los de naranja. En lugar de una doble parada, como en Mercedes, decidieron sacrificar a Piastri, manteniéndole en pista una vuelta más, que en esas condiciones es un puro de 10 segundos. Lo sacaron de la ecuación ellos solos. Por cierto, Oscar no pudo con los intermedios con un Sainz con problemas en su coche, dejando también en entredicho a los que le ven como un crack en ciernes de forma indiscutible. Tiene mucho por aprender y parece estancado.

Lando, sin embargo, sí estuvo muy bien con los intermedios y llegó a construir cuatro segundos de ventaja sobre Hamilton, pero llegó la parada final en la vuelta 39, con la pista de nuevo seca y allí llegó el desastre. Primero, Lewis se les adelantó una vuelta en la detención, luego Norris falló en la frenada y empujó al portador del gato y perdió dos segundos al menos. Luego le colocaron los blandos en una decisión sin sentido, pues tenían un juego de medios nuevo para llegar al final.

Hamilton completó el 'undercut' y luego controló primero a Norris y luego a Verstappen de forma magistral. En McLaren necesitan evaluar todo lo sucedido y aprender a gestionar mejor unos recursos que son ahora los mejores. Y Norris y Piastri, acabar de echar los colmillos a fuerza de golpes.

Pero ahí no acabó la cosa, porque Verstappen, con un juego de duros nuevo, que era su gran baza para el final de la prueba, también le comió la tostada a falta de cuatro vueltas. Cada vez le saca más puntos el holandés, con un coche más difícil y lento que el suyo.

No suceden muchas veces milagros de mejora de 1,5 segundos en un año en la F1, para pasar de ser el último equipo, en Bahréin 2023 al primero, sólo un año y un mes después. Pero puede evaporarse en cualquier momento. Y parece que Norris es consciente: "Ahora mismo no estoy tomando las decisiones adecuadas y me culpo a mí mismo por algunas de esas decisiones. Lo odio, odio acabar en esa posición y no hay excusas, no he hecho un trabajo bueno", confesó ayer frente a Jenson Button, que entrevistaba a los del podio tras la carrera.

"Ha sido duro, he disfrutado, con estas condiciones complicadas, siempre vas en el filo de la navaja, muchas cosas buenas... pero una decepción más. Creo que como equipo no hemos hecho el trabajo suficientemente bien, pero al menos, estoy en el podio en Silverstone", se consoló.