La reacción final tiene premio... aunque no para Merquelanz y Chema

La plantilla del Eibar disfruta del primer día de las vacaciones. Por primera vez en los últimos tres años, el conjunto armero no participará en los playoffs de ascenso a Primera, pero el balance de la temporada merece un aprobado claro y la evolución experimentada por el equipo en los últimos meses de competición le ha permitido cerrar con un buen sabor de boca un curso en el que las ha visto de todos los colores.

El Eibar ha terminado en la novena plaza. Lo que supone ser el primer clasificado tras los ocho equipos que sí han estado peleando hasta el final por ascender. No ha sido el caso de los armeros. De hecho, Beñat San José cogió al equipo en el mes de febrero en la 17ª posición. La mejoría se hizo notar, pero estar seis jornadas sin triunfos le devolvió al 16º puesto a falta de cuatro partidos para el final.

Sin embargo, los tres triunfos seguidos le permitieron situarse en una novena plaza que mantuvo ayer pese a perder en el Ciutat de València. Y la diferencia económica entre terminar noveno o haberlo hecho en la 16ª plaza es abismal. El Eibar percibirá 1.003.275 € por finalizar el curso. Si lo hubiese hecho en la 16ª en la que estaba hace apenas un mes, sólo hubiese recibido 401.310. La reacción en la recta final le permitirá ingresar más del doble.

El club armero ha gestionado de forma brillante grandes presupuestos en Primera debido al reparto televisivo, pero su realidad actual es otra y la diferencia entre quedar 16º o haberlo hecho 9º tiene mucha más importancia de lo que en términos deportivos pueda parecer. El Consejo se ha propuesto reducir los gastos y alcanzar el déficit 0. Históricamente, cada ingreso que ha entrado se ha cuidado con mimo en la entidad eibarresa y ahora se va a hacer todavía más.