Nos damos una vuelta con la nueva Lambretta G350... Y quedamos enamorados

Tras numerosos intentos por devolverla al mercado en plenas facultades para presentar justa batalla a su némesis Vespa, hoy, el inversor austriaco Walter Scheffrahn, a través Lambretta Gmbh, fabrica y comercializa una nueva generación de Lambrettas de la mano de Moteo Group (Alcoa) que ha tomado el relevo de KSR (inmersa en serios problemas financieros) como distribuidor para los 8 países europeos que representa, entre ellos España.

Como recordarás, Lambretta bajó la persiana en 1971 cuando cesa su producción en Italia, aunque se ha continuó fabricando bajo licencia en muchos países (España entre ellos), sobre todo en Asia donde goza de gran popularidad. Innocenti, la empresa que la vio nacer (Ferdinando Innocenti) el mismo año que Vespa, fue vendida a British Leyland, una empresa británica de automóviles que se centró en los coches que habían empezado a fabricar.

Nos subimos al nuevo buque insignia: Dolce vita 5.0

El actual porfolio de la marca consta de tres familias: la V-Special, en 50cc y 125cc; las X125 y X300, y esta G Special 350, su nuevo buque insignia. Curiosamente, esta última es quizás de todas la que más bebe del diseño y silueta clásica de Lambretta.

El chasis es un monocasco de acero con una viga intermedia de 1,2 mm de grosor que se extiende hacia los lados en una arquitectura de perfil de avión. Así, además de rigidez, es más fácil acceder al motor y evita el exceso de peso innecesario. Estos laterales se cubren con cófanos intercambiables que pueden ser de diferentes colores.

El G350 (6.999 euros) es un vistoso y bien dimensionado escúter (2.000 mm de largo con 1.400 mm entre ejes, el asiento a 790 mm y 173 kg de peso) que cuenta con un motor monocilíndrico de 330 cc desarrollado por Gaokin (el resto de motores son de Zhongsheng) que entrega 26,4 CV en las 7.500 rpm.

Alegre al puño, la suspensión mantiene firme el escúter sin resultar dura: delante, la clásica de la marca, un triángulo con brazo oscilante y dos amortiguadores; y detrás, otro par. La frenada es la esperada para los dos discos de 240 mm que monta en sus llantas de 12 pulgadas (calzadas por Pirelli), modulados con un ABS tan intrusivo como en todos los escúteres. Un precioso TFT, una amplia guantera con toma USB tras el escudo y arranque sin llave completan el cuidado conjunto rematado con mimo.

Esta nueva Lambretta G350 te enamora nada más verla, te subes a ella y no defrauda ni su empuje a la hora de acelerar ni su nivel de acabados. Si esperas un escúter de acabados al uso te llevarás una sorpresa, el nivel de los mismos ha subido varios peldaños.