Volantazo del Ayuntamiento de Madrid respecto a los patinetes eléctricos. El alcalde José Luis Martínez Almeida ha decidido eliminarlos de las calles de la ciudad con efecto casi inmediato argumentando un incumplimiento de contrato de las empresas concesionarias.
Y lo ha hecho mediante una medida drástica: la revocación de las licencias para las tres empresas concesionarias de este servicio. De este modo, Lime, Dott y Tier Mobility ya no podrán operar con sus patinetes eléctricos y tendrán que retirarlos de las calles madrileñas.
Fin a los patinetes con efecto casi inmediato
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha firmado este jueves el decreto para derogar esas concesiones y desde el mes de octubre ya no habrá patinetes públicos en Madrid. A partir de ese momento las empresas implicadas tendrán 20 días para formular alegaciones contra esa decisión.
La medida del Ayuntamiento llega poco más de un año después de que se pusiera en funcionamiento una flota de 6.000 vehículos de movilidad personal, 2.000 por cada empresa concesionaria. En ese tiempo el consistorio madrileño ha realizado varias inspecciones, constantando que no se cumplían las condiciones bajo las que Lime, Dott y Tier Mobility fueron autorizadas a prestar el servicio.
El alcalde de Madrid ha tomado esta drástica decisión.Ayuntamiento de Madrid
No habrá más patinetes públicos
Además, el Ayuntamiento de la capital ha decidido que no dará más concesiones en el futuro, de modo que los madrileños no podrán disfrutar de esta nueva forma de movilidad salvo con vehículos privados.
"Se ha comprobado que el mercado no puede atender a las necesidades establecidas por el Ayuntamiento que garanticen la máxima seguridad posible para los ciudadanos", argumenta el consistorio madrileño para justificar este adiós definitivo a los patinetes en Madrid.
El estacionamiento indebido y en lugares no habilitados (pese a que las concesionarias se comprometieron a instalar tecnología para evitarlo), la insuficiente cobertura de los seguros y el incumplimiento de labor formativa (a través de cursos) que se iba a impartir a los ciudadanos son otros de los motivos que han llevado al equipo de Almeida a 'cortar por lo sano' y terminar el servicio.
Madrid sigue así el mismo camino que inició París, que decidió poner fin al servicio de patinetes públicos el año pasado. Aunque en el caso de la capital sa la decisión se basó en un referendum ciudadano.
