En el calendario de Gabriel Deck, el mes de mayo no debería existir. El alero del Real Madrid igual ya hasta arranca esa hoja el 1 de enero. Lleva tres temporadas seguidas sufriendo lesiones en el momento más importante, cuando se aproxima el tramo decisivo del curso. Chus Mateo dio por segura la vuelta de Dzanan Musa contra el Baskonia, pero el argentino seguirá de baja. Este martes se ha sabido que ha pasado por el quirófano por una lesión en el labrum bajo de la cadera izquierda.
“Deck está descartado. Para los playoffs no lo sé, de momento no se ha recuperado del todo y vamos a ver qué se decide”, dijo el entrenador madridista en la previa del inicio de la serie de cuartos de final ante el conjunto baskonista. Sus últimas palabras, en las que evidenciaba que había dudas, no invitaban al optimismo. Los servicios médicos barajaban distintas opciones ante la lesión del jugador y finalmente ha pasado por el quirófano.
El alero arrastra la lesión desde diciembre, cuando hizo un mate en un Clásico y sufrió una rotura del tendón conjunto de los isquiotibiales a nivel de la cadera izquierda. Volvió a jugar, pero ahora no pisaba la pista desde hace más de un mes, concretamente desde el 29 de abril, en el tercer partido de la eliminatoria ante el Olympiacos.
En los últimos tiempos, los problemas físicos persiguen a Deck, que esta campaña sólo ha podido participar en 47 partidos de los 77 posibles entre Liga Endesa, Copa del Rey y Euroliga. Y pocas veces pareció estar al nivel que no hace mucho le hizo ser uno de los mejores aleros de Europa y por el que el Real Madrid le renovó hasta 2028.
Dos Final Four en las que no pudo estar
El alero parece gafado cuando llegan estas fechas. Si no se recupera de su lesión, sería la tercera temporada seguida que se pierde el tramo final. En mayo de 2023 se rompió el ligamento colateral interno de su rodilla izquierda en el cuarto partido de los playoffs ante el Partizan cuando Zach Leday le cayó encima. No pudo disputar la Final Four en la que el Madrid ganó el título al Olympiacos con la histórica canasta de Sergio Llull.
El año pasado, también en mayo, la misma lesión pero en la rodilla derecha. Esta vez fue tras una acción con su compañero Guerschon Yabusele. También fue baja en la Final Four perdida por los blancos ante el Panathinaikos. Llegado mayo, de nuevo ha vuelto a caer. Si no es una maldición eso de estar lesionado siempre cuando más importantes son los encuentros, se le parece.
Comentarios