Florentino sólo se tiene que preocupar de que lo próximo sea tener un buen campo, como el Madrid siempre lo había tenido", fue el dardo lanzado por Pep Guardiola la temporada pasada tras la primera batalla de los cuartos de final de la Champions frente al Madrid (3-3) en el Bernabéu. La eliminación llegaría en el Etihad, pero el 'daño' ya estaba hecho. Una crítica que no sentó bien a los encargados del cuidado en el club blanco, que no tenían ni una sola duda de que el estado era más que óptimo, antes de ponerse manos a la obra para acabar de una vez por todas con las quejas.
Y si la temporada pasada tuvieron que cambiar el césped hasta en 5 ocasiones, la 24/25 se cargó de un plumazo todos los problemas. Un nuevo 'proyecto' que pretendía recuperar la calidad con la que Paul Burgess, exjardinero del club blanco, llevó al tapete blanco a ser la envidia del resto de equipos. Así las cosas, el hipogeo del Bernabéu lo cambió todo. Los operarios iban a ciegas porque el nuevo diseño era tan novedoso que nunca se había hecho... y todo pasaba por hacer pruebas y más pruebas con el objetivo de dar con la tecla definitiva.
Es el llamado césped híbrido, no sintético porque psicológicamente al jugador no le gusta
La ingeniería galáctica... y las manchas verdes
El cambio en las condiciones de cultivo, totalmente artificiales buscando lo que sería estar en el exterior, ayudaron a mejorar el césped del estadio blanco. Un mecanismo que está compuesto de seis bandejas que dividen el campo y que desplazan para que queden guardadas en el Hipogeo, sistema elevador hidráulico las baja de una en una para guardarlas en un espacio de 30 metros durante más de 300 días al año. Ahí se reproduce el ambiente y las condiciones de luz perfectas para el cuidado del césped; y se controla de manera extrema la humedad, el riego y la temperatura del césped. Hasta aquí todo correcto.
Sin embargo, a pesar del buen estado del césped del Bernabéu esta temporada, en las redes sociales se han generado un sinfín de especulaciones en las que se hablaba del uso de una pintura verde para maquillar zonas del césped que estaban secas o dañadas, especialmente para evitar que el estado del césped se vea mal en las imágenes de televisión. El tiro no era erróneo, pero sí los motivos del club blanco para llevar a cabo este curioso 'tratamiento'. Y es que la intención nunca ha sido la de maquillar el estado del césped, sino perfeccionar el estado visual pintando las juntas de unión del césped de las diferentes planchas para que no se vea mucho el corte.
Un proceso que se llevaba a cabo antes de cada partido porque la pintura dura entre 4 y 5 horas sobre el césped. Un producto inocuo que no afecta absolutamente nada en términos de salud de los jugadores, pero que sí ha generado mucha polémica en las redes sociales con las manchas verdes en las camisetas de los jugadores del Madrid... a los pocos minutos de echar a rodar el balón. La fotografía que ilustra esta noticia es el ejemplo perfecto de un hecho que ha producido confusión durante todos los partidos en el Bernabéu.
Aquella noche, vuelta de los cuartos de final frente al Arsenal, la camiseta de Endrick se ensució a los pocos minutos pisar el césped en el minuto 61. Un hecho que se ha repetido a lo largo de la temporada con prácticamente todos los jugadores del Madrid. Y es que hay que tener en cuenta que la ingeniería blanca cuenta con seis planchas de 105x11 metros por lo que el terreno a pintar es muy amplio. "Es el llamado césped híbrido, no sintético porque psicológicamente al jugador no le gusta. Es un refuerzo del césped natural", contó a MARCAMarc Vercammen, General Manager en GrassMax Systems, al arrancar la temporada sobre un cosido híbrido, una base artificial y césped natural, que se mantendrá esta temporada.
Un proyecto que se extendió a los campos 1 y 2 de Valdebebas para entrenar en las mismas condiciones que en el Santiago Bernabéu. Además, el club blanco lo tiene instalado en dos campos más (3 y Di Stéfano) y piensa ampliarlo este verano en más campo de entrenamiento en su ciudad deportiva.
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