El Paris Saint Germain (PSG) está por segunda vez en su historia en una final de la Liga de Campeones. El destino ha querido que ocurriera en la temporada en la que ya no están ninguna de las estrellas que han tenido entre sus filas en los últimos años. Sin nombres como Messi, Neymar o el propio Kylian Mbappé, el club parisino ha tenido que esperar al año I sin el ahora jugador del Real Madrid para volver a estar a las puertas del título con el que sueñan todos los seguidores del equipo de la capital gala. Sin embargo, sin estrellas mundiales en el césped, el equipo cuenta con una en el banquillo: Luis Enrique Martínez. El técnico español, a base de un proyecto sólido y con un estilo muy característico, ha llevado al equipo al lugar donde soñaba estar.
"Lucho" es el líder
Criticado por su papel con la Selección española en el pasado Mundial de Qatar (España cayó en octavos ante Marruecos), el fútbol ha vuelto a colocar al técnico español en el lugar más alto. Ganador del triplete con el Barcelona en 2015, diez años después vuelve a estar a las puertas de una nueva triple corona. Tras una temporada sublime en Francia, donde prácticamente no ha tenido rival, y pese a que al principio le costó en Europa, pronto se fue poniendo a tono, tanto que ha llegado a la gran final de Múnich dejando por el camino a equipos como Liverpool, Aston Villa y Arsenal, consiguiendo la victoria incluso tanto en Anfield como en el Emirates.
Gracias a un estilo propio basado en el trabajo grupal, el esfuerzo y el sacrificio de todos, el equipo francés ha vuelto a una final de Champions cinco años después, y según las apuestas de Betfair, es el gran favorito para levantarlo con una probabilidad implícita del 62,5%. Junto a Dembelé o Kvichak Kvaratskhelia, nombres propios de la plantilla, el técnico está a 90 minutos de entrar en la historia del PSG. Además, en la ciudad sa se acogen a la imbatibilidad del asturiano en las finales, donde de momento, no hay quien le tosa.
Once de once
Tanto con el Barcelona como con el PSG, el técnico ya sabe lo que es levantar títulos en finales. Ni hablar ya de la Liga, trofeo que ha cosechado en España y sobre todo, en Francia, casi sin despeinarse. La final de la Champions de este sábado será la número doce del técnico. Hasta el momento, sus números son perfectos.
Con el Barça, Luis Enrique disputó siete finales. Tres de Copa, una de Supercopa de España, otra de Europa, una de Champions y una de un Mundialito de Clubes. Siete finales y siete títulos que llevó a las vitrinas azulgranas. Un logro que le permitió lograr el segundo sextete de la historia culé, el primero del entrenador. Athletic, Alavés, Sevilla, Juventus, Real Madrid y River Plate fueron las víctimas.
Mientras, en París también mantiene la imbatibilidad hasta el momento. Sin contar la final ante el Inter, el ex seleccionador español ha disputado dos finales coperas y dos de Supercopa de Francia. Las cuatro, por supuesto, significaron cuatro nuevos títulos. Allí, Toulouse, Lyon, Mónaco y Stade de Reims han sido los equipos doblegados.
La historia, del lado francés
Además, más allá de lo que dice la estadística del asturiano, hay también un precedente que favorece al conjunto galo. Y es que, el único equipo de Francia que ha ganado una Champions, lo hizo ante un equipo italiano, y además de Milán. Concretamente, fue en el año 1993, cuando el Olympique de Marsella venció por 1-0 gracias a un gol de Boli al AC Milan, significando el primer y único título de la máxima competición continental para el país. Desde aquella fecha, se resiste a repetirse. Sin embargo, este sábado se puede acabar la racha que ya se extiende desde hace 32 años.
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