Carlos Alcaraz ganó un partido imposible ante Jannik Sinner en la final de Roland Garros, un encuentro que tenía 'perdido'. El italiano dispuso nada menos que de tres bolas de partido consecutivas, un 0-40 a favor, cuando mandaba por 5-3 en el cuarto set. Alcaraz salvó las tres y terminó llevándose ese juego para colocar el 5-4.
Quedaba todavía 'tajo' por hacer, porque en el siguiente juego Sinner sirvió para ganar el partido. Alcaraz rompió en el momento justo y ahí empezó a creérselo, a levantar los brazos y a levantar también de su asiento a la Philippe Chatrier.
El cuarto set se fue al 'tie-break' y ahí Alcaraz también tuvo que remontar un 2-0 adverso inicial para terminar llevándoselo por 7-3. El partido ya era otro. Del 2-0 para Sinner al 2-2 y al quinto. En el quinto quien tomó ventaja pronto fue Alcaraz, lo recuperó Sinner y en el 'súper tie-break', Alcaraz arrasó.
'Break' en contra también en el tercer set
Alcaraz tuvo que salvar también un break en contra en el primer juego del tercer set, justo después de ceder el 'tie-break' del segundo parcial. En ese momento el marcador era 6-5, 7-6 y 1-0 para Sinner.
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