La permanencia se juega en un polvorín

La salvación pasa por el Ramón Sánchez-Pizjuán. Sevilla y Las Palmas se juegan su futuro en la máxima categoría con un duelo directo en el estadio hispalense. Los andaluces acuden a la cita sin haber ganado en su casa en lo que va de año, cambio de entrenador incluido, mientras que los canarios cuentan por derrotas sus últimos tres partidos.

Pero la crisis deportiva se queda pequeña ante la institucional. La situación del equipo se ha agravado en estos últimos dos meses hasta alcanzar el punto que se temía gran parte de su afición. Durante toda la temporada se han sucedido protestas contra los actuales dirigentes debido a una serie de decisiones muy controvertidas. Una de las más recientes fue la destitución del técnico, García Pimienta, para sustituirlo por un símbolo del sevillismo como Joaquín Caparrós. Sin embargo, lejos de dar el salto en la clasificación que pretendía la directiva con su medida, el equipo ha empeorado sus números complicándose muchísimo la existencia y asomándose peligrosamente al abismo hasta el punto de jugarse la permanencia en las tres últimas jornadas del campeonato.

En Nervión no se vivía una situación tan delicada desde el siglo anterior. La tensión que se respira en el entorno explotó el pasado sábado. El Sevilla fue superado por un Celta que jugó medio partido en inferioridad numérica, lo que significó el enésimo tropiezo de un conjunto que viene de sumar solo dos puntos de 24 posibles.

Tensión extrema

Tal como ocurrió tras la derrota ante Osasuna, cuando varios aficionados increparon a la expedición sevillista a la salida del aeropuerto, en la noche del sábado los hechos sobrepasaron el esperpento. Un numeroso grupo de seguidores se presentó en la Ciudad Deportiva obligando a la intervención de la Policía Nacional para contenerlos. La plantilla tuvo que dormir en las instalaciones.

Todo apunta a que la tregua del partido ante el Leganés acabó y hoy se espera de nuevo un recibimiento hostil a la directiva blanquirroja. El ambiente está enrarecido pese a los llamamientos pidiendo el apoyo al equipo en una cita trascendental. Veremos cómo afecta.