El Sporting llega a los 50 y se olvida de una agonía final

El Sporting de Gijón, con sufrimiento, se quedó los tres puntos en casa y sentenció la permanencia. Si el Eldense no consigue la victoria en el pepico Amat este domingo, la salvación en Segunda división será matemática. 

Todo tras un partido que tuvo en su mano el equipo gijonés, pero que terminó vivo ante un Deportivo de la Coruña que se animó en la segunda mitad. Lo empezó a encarrilar el Sporting con los goles de Nico Serrano y de Nacho Méndez. 

Tras el descanso, Barbero animó la tarde para los visitantes, aunque no llegó la reacción completa. El Molinón suspiró con el triunfo para poner el final a una temporada complicada de digerir en El Molinón. 

En un duelo norteño la lluvia no podía perderse la cita. Un césped rápido que animaba el juego vertical de ambos equipos. Empezó algo mejor el equipo de Gilsanz, el primero en golpear fue el de Garitano. 

Con espacio se sentía cómodo el Sporting y Gaspar Campos, novedad en el once, condujo la contra para terminar en Nico Serrano. El navarro se estrenó como rojiblanco con una buena definición ante la posición de Helton.

La primera parte del Sporting fue tan positiva como ineficaz la del Deportivo. Algo de Mario Soriano y poco más del conjunto gallego que, además, recibía otro golpe antes del descanso. Gelabert elevó el periscopio para dibujar la asistencia a Nacho Méndez. El canterano tumbó al portero del Dépor con el recorte y levantó a El Molinón en el alargue de la primera parte.

Cambios de aires

Salió con aires nuevos el equipo visitante del vestuario –en el que se quedó Yeremay– y los cambios surtieron efecto. La entrada de Barbero fue efectiva, poniéndole intensidad al partido tras aprovechar un error defensivo del Sporting. 

Antes, Guille Rosas se había encontrado con el palo y no pudo darle más tranquilidad a los suyos. Se atrincheró el equipo de Garitano buscando la victoria que brindara la permanencia y el Deportivo atosigó sin premio. Victoria y 50 puntos para un Sporting de Gijón que evita los sustos en las últimas citas.