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Menudo mediodía y tremenda sobremesa para los que vieron el Athletic-Espanyol en la hora más incordiona de todo el calendario futbolístico. Los leones ganaron por aplastamiento a un Espanyol que no tuvo nada que ver con el equipo que ha sido en sus salidas del campeonato. Ganaron los rojiblancos sin agobios y con un 3-0 determinante al descanso. Ganaron los de Valverde porque cuentan en sus filas con los Williams, que son dos herramientas de éxito. Iñaki marcó dos goles y Nico asistió y fabricó las jugadas más ilusionantes del encuentro. Nico es de los que levantan aficionados del asiento. Una maravilla.
Las dudas sobre lo que podía suponer la vuelta a LaLiga las solventó de salida Vivian, que es uno de los que no ha parado puesto que ha jugado con la selección española. El central encontró el gol con un remate de rodilla a un córner lanzado por Nico en el minuto 6. Sin casi tiempo para ponerse al día, el Athletic ya estaba en ventaja en su estadio. Es lo normal. Los leones sólo han perdido uno de sus últimos veinticuatro partidos ligueros en San Mamés, con 15 victorias y 8 empates.
Manolo Gómez se hizo ver en la banda para apretar a los suyos, alertagados y concediendo demasiados metros. Lozano y Král trataron de encontrar continuidad al amago de despertar que tuvo el Espanyol, pero no hubo solución. Poco antes de alcanzar la media hora Iñaki Williams recogió un buen pase de Berenguer, se hizo hueco entre Kumbulla y Sergi Gómez, y acertó a batir a Joan García.
Sin tiempo para que unos asimilasen la alegría y otros la decepción, Nico jugueteó con todos los que le salieron al paso, se la dejó a Berenguer y éste se la puso a Iñaki para que fusilara al portero perico.
Un libro abierto
El técnico del Espanyol se giró hacia el banquillo y ordenó el calentamiento de varios de sus jugadores porque ya tenía decidido hacer cambios al descanso. El Espanyol entró al segundo tiempo con tres novedades y queriendo pisar rápido el área rojiblanca para ver si podía dar un nuevo aire a su pobre desarrollo. En los tres primeros minutos del segundo periodo hicieron más peligro que en toda la primera mitad.
Pero no había nada que hacer. El Athletic estaba como quería y todavía con cuatro minutos para alcanzar la hora del encuentro Berenguer hizo el cuarto. El navarro había participado en los previos como asistente y ahora aumentaba protagonismo.
El Athletic era un libro abierto de buenas noticias. El Espanyol, todo lo contrario. Entre las que celebraron los rojiblancos, el regreso de Nico Serrano, con sus primeros minutos tras la lesión que sufrió el curso pasado en su cesión en el Racing de Ferrol.
En el bando blanquiazul, poco más que el golazo de falta de Tejero en el descuento.
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