Toni Martínez puede con Moleiro

El Alavés ha entrado en LaLiga con ritmo. Los albiazules amarran siete puntos en cuatro jornadas y disfrutarán de un buen parón de selecciones. El Glorioso se agarró a Mendizorroza para derrotar a Las Palmas y hacer de oro el reciente triunfo a domicilio en el derbi con la Real Sociedad. Joan Jordán no se estrenó con la albiazul porque fue el descartado de la convocatoria tras ser el último en llegar. Las Palmas, que llegaba impulsada por el empate ante el Real Madrid, tendrá un periodo de reflexión en estos primeros días de septiembre al presentarse en esta ventana FIFA sin victorias y con sólo dos puntos en la clasificación.

El partido arrancó con Las Palmas amasando el balón y tocando de un lado para el otro. Campaña tiraba líneas para manejar una pelota a la que el Alavés tardaba en llegar. ¡Pero vaya cuando llegaba! Los babazorros jugaron con maestría el fútbol directo. Así llegó el gol de Carlos Vicente en el minuto 7, tras un buen servicio de Stoichkov, y media hora después Conechny hizo otro tanto a partir de otra llegada por banda. El gol del 10 albiazul se anuló tras revisión de VAR por un fuera de juego milimétrico. No sólo eso, lo que penalizó a Conechny fue el talón, antes de girarse para rematar.

El Alavés había tenido en la mano ir al descanso con el partido metido en el bolsillo y se fue con una ventaja mínima. Podía haber sido peor de no haber mediado Sivera, que hizo dos muy buenas paradas a Mata y Kirian en el tramo que fue entre los dos goles del Alavés, el que subió al marcador y el que retiró el VAR. El portero repitió acierto en la segunda mitad porque Las Palmas, que se fue a cero, tuvo tres muy buenas opciones para marcar.

Los cambios, acertados

Las Palmas agradeció la entrada de Moleiro, al que miran con ojitos desde Arabia, y el Alavés pareció un poco aturdido hasta que Stoichkov, con un remate a la media vuelta tras hacerse un gran hueco en el 52', y Kike García, al superar en una acción a Viti, pusieron otra vez en órbita a los blanquiazules. Tuvieron todavía otra clara oportunidad al poco de superarse la hora con un remate de Antonio Blanco ante el que se cruzó con acierto Suárez.

Sandro, con un lanzamiento de falta que se fue por poco, ofreció continuidad a una acción anterior de Moleiro dejando claro que Las Palmas estaba de lleno en la pelea. McBurnie ganaba más balones que antes y su equipo aspiraba a por la verticalidad que le había faltado al inicio. Carrión apostó por doblar ataque con Cardona, pero a la vez que saltaba al campo el delantero, el Alavés disfrutó de la magia de Toni Martínez, que hizo lo mismo que en Anoeta y marcó un golazo para triunfar. El tercer gol estuvo al alcance con un penalti en la prolongación que Luka lanzó fuera.