- Estadísticas del partido. Así vivimos el Villarreal-Espanyol
El Villarreal puso el reloj en hora y recuperó su posición de Champions venciendo el partido que tenía guardado en el bolsillo. El gol de Yeremy Pino pone de nuevo quintos a los amarillos y frena el ascenso de un Espanyol que había dejado de mirar por el retrovisor y que ahora aprecia más la distancia lograda con los de abajo.
La grada de La Cerámica gritó dos veces de alegría en la primera parte, pero el eco trajo murmullos de indignación. En el minuto 12 Joan García despejó de puños un centro al área y, milésimas de segundo después, Foyth se empotró contra su antebrazo y cayó maltrecho al césped. Y Munuera Montero, que se debió asustar con el golpetazo, señaló penalti. Pero el VAR le hizo ir a ver la jugada a cámara lenta para que apreciase que primero se produce el despeje y después el choque, para cabreo de la parroquia local.
Y a la media hora de partido, otro enfado. Comesaña chutó desde la frontal, Joan García la dejó muerta en el área y Barry remachó a la red. Pero cuando Thierno ya había celebrado y lanzado su flecha a la grada, la maquinita del semiautomático dijo que un centímetro de su hombro estaba adelantado. Queda la duda de si se validaría un gol con la zona del cuerpo de Barry que estaba adelantada, pero bueno.
El Espanyol sobrevivía sin inquietar a Luiz Junior, pero al borde del descanso tuvo una ocasión clarísima de adelantarse. El meta amarillo salió de su área para llegar antes que Roberto a un balón largo, pero su despeje cayó en los pies de un Puado que no acertó desde lejos con la portería.
Yeremy encontró el antídoto para Joan García
Tras el paso por el vestuario el Villarreal apretó más y mejor y encontró premio. Pépé cedió a Yeremy Pino en la frontal y el canario chutó raso, hacia el palo más cercano, dejando de piedra a un Joan García que la esperaba al otro lado de la portería.
El gol noqueó al Espanyol, que encajó otro cinco minutos después que Munuera Montero anuló por una supuesta falta sobre Kumbulla en la presión. Ayoze recogió el mal pase atrás, dribló a Joan García y marcó a puerta vacía, pero el tanto no subió al marcador. Pudo hacer un par más el Villarreal, pero Comesaña chocó con el portero perico y Yeremy se resbaló antes de chutar.
Los de Manolo se palparon, se vieron heridas leves y se fueron arriba, pero las dos ocasiones más claras, las dos de Puado, se fueron al limbo. Luiz Junior salvó la primera junto al palo y la segunda la mandó fuera de cabeza el capitán blanquiazul.
Y poco más, la verdad. Porque ni el Villarreal supo matar el partido ni el Espanyol revivirlo. Pépé esperanzó a La Cerámica con detalles de calidad y Joan siguió opositando a fichajazo en el próximo mercado.
Comentarios