El Girona despejó cualquier duda entre sus aficionados -si es que la había- y en tan solo tres días sumó seis puntos de oro que le permiten irse al parón de la competición con mucha tranquilidad y con tiempo para seguir conjuntando a las múltiples piezas nuevas que han llegado para reforzar la plantilla.
La goleada contra Osasuna en Montilivi fue el estreno del casillero de victorias en la competición y como local, y ante el Sevilla, los de Míchel pudieron también estrenarse a domicilio después de tres encuentros -en las dos primeras jornadas empataron en el Benito Villamarín ante el Betis (1-1) y perdieron en el Cívitas Metropolitano contra el Atlético (3-0).
A los blanquirrojos parece que se les da de lujo el Sánchez Pizjuán en las últimas campañas. Si bien en la primera etapa en Primera del Girona los del Nervión ganaron los dos precedentes, desde el retorno de los catalanes a la máxima categoría de la mano de Míchel enlazan tres triunfos de mucho mérito en un estadio que siempre exige a los contrarios pese a que los últimos años el Sevilla no está pasando por sus mejores tiempos.
Debut de Danjuma y estreno de Iván Martín
El partido en el Sánchez Pizjuán permitió a Arnaut Danjuma debutar con el Girona menos de 24 horas después de su fichaje, en calidad de cedido por el Villarreal. El neerlandés salió después del descanso en lugar de Tsygankov y ya en la primera acción tiro un desmarque marca de la casa. Poco después envió un remate por encima del larguero en posición franca que le hubiera permitido marcar su tercer gol de la temporada, el segundo en el estadio sevillano, donde ya mojó en la segunda jornada con el Villarreal.
Con el brazalete de capitán por segundo partido consecutivo, el duelo entre Sevilla y Girona también sirvió para que Iván Martín se estrenara como goleador este curso convirtiéndose en el sexto goleador diferente siendo Abel Ruiz el único que ha repetido hasta el momento convirtiendo el penalti que puso el 0-2 en el marcador.
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