La salud del Espanyol no pasa por un buen momento. Si la situación deportiva del club es delicada y se ha visto agravada por la contundente derrota sufrida el pasado fin de semana en Montilivi ante el Girona, la situación social y el clima que se respira alrededor de la entidad es aún más preocupante. A las reuniones de los grupos de animación pericos con la Dirección Deportiva del club, técnico y capitanes para trasladar el enfado que existe entre la afición, se suman ahora las protestas en la calle contra la propiedad.
Este jueves, al caer la noche, un grupo de aficionados blanquiazules, compuesto por unas 200 o 300 personas se juntaron en la calles para protestar airadamente frente a la sede de la embajada china en Barcelona. Dado que Chen Yansheng no aparece por la ciudad hace ya mucho tiempo, los hinchas del Espanyol decidieron hacerse notar a las puertas de la embajada del país asiático para tratar de hacer ruido y escenificar el enfado que existe entre gran parte de la masa social perica.
La manifestación fue convocada a través de redes sociales y se citó en la Avenida Tibidado ayer jueves a todo aquel perico que quisiera acudir a la protesta contra la propiedad y contra la actual directiva. Todos los asistentes cantaron y dejaron claro su enfado con Rastar Group. “Chinos no, pericos, sí” o “Chino vete ya”, fueron algunos de los cánticos que pudieron escucharse en las calles de la ciudad condal.
El clima es cada vez más tenso y el ambiente no es el idóneo para afrontar el trascendental partido que disputará mañana el Espanyol en el RCDE Stadium ante el Celta. Un encuentro en el que los de Manolo González deben sumar los tres puntos para coger algo de aire en la tabla, dar un vuelco a la mala situación deportiva y calmar un poco las aguas de todo lo que rodea a la entidad perica.
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