Ambiciosos pero con los pies en el suelo, así se muestran Claudio Giráldez y su plantilla ante las opciones de poder disputar competición europea la próxima temporada y más aún con las posibilidades de que aumente el número de equipos españoles que puedan participar en competiciones continentales.
Lo primero para los célticos es asegurar la permanencia, que actualmente distancian en nueve puntos más el 'golaverage'. Las cuentas pasarían por sumar, aproximadamente, nueve puntos más en las 13 jornadas que restan, para así garantizar la presencia, un año más , en la máxima categoría. No quieren confiarse, desean mejorar sus números como visitantes y no pasar los apuros de temporadas anteriores.
A su vez, se sitúan a apenas tres puntos de la sexta plaza, por lo que está permitido soñar en el último tercio de la competición. Pero ello no llegará hasta que se superen los 40 puntos. En este sentido, se entiende que el partido de este próximo sábado en Girona será un buen termómetro.
Un calendario, en principio, asequible
El calendario del próximo mes y medio, en principio, es asequible para posicionar al cuadro de Claudio Giráldez, viajando además de Girona a Valladolid y Mallorca y recibiendo en un casi inexpugnable Balaídos a Leganés, Las Palmas y Espanyol.
De salir airosos y con buena puntuación de este tramo, el Celta afrontaría el último mes y medio de competición con opciones plenas de poder retornar a competición europea, nueve años después de haberlo hecho con Eduardo Berizzo como entrenador.
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