Osasuna- Atlético: Conference... y podio

Para Osasuna sería una gesta; para el Atlético, una rutina. Los rojillos precisan recortar terreno para aspirar al ilusionante octavo puesto, a los rojiblancos les basta con conservar su ventaja para acabar el campeonato en el podio. La Conference aguarda como un premio al meritorio desempeño de los locales; la Champions vuelve a estar asegurada como viene repitiéndose desde que Simeone convirtiera en costumbre mirar a los ojos a los dos grandes.

Aunque aún digiriendo el impacto del adiós de Vicente Moreno al término de la presente temporada independientemente de que acabe resultando un éxito, el reto de meter la cabeza en Europa no permite detenerse en despedidas. Aparentemente Osasuna se juega mucho más, pero mal haría en confiarse pensando que, una vez que ya ha cumplido su objetivo anual primordial, el Atlético acude al Sadar de comparsa.

Puede dar fe la Real Sociedad, vapuleada, goleada y descabalgada de las plazas continentales después de su paso por el Metropolitano. Eso sí, el único hilo que se abre a la esperanza rojilla pasa por incidir en la falta de tensión aparecida en algunos rojiblancos como visitantes desde que se vieron sin opciones de pelear por los títulos.

En este sentido, vuelve a ser el espíritu del Cholo, su carácter ganador y su afán de acabar lo más arriba posible lo que empuja al Atlético a no dejarse llevar, por más que la mirada de muchos ya esté puesta en poder visitar Neptuno por la vía del Mundial de Clubes. No en vano, un nuevo triunfo aseguraría matemáticamente el podio (el Athletic ya no podría darle caza aunque lograra los nueve puntos en juego), algo también habitual (con la única excepción del cuarto lugar de la campaña pasada) con el técnico argentino.

Por no hablar que, en el caso de que al Real Madrid le diera por encadenar tropiezos, el subcampeonato aún no estaría decidido... Sea como fuere, el reto que sí se acaricia ya, el del sexto Zamora que encumbre a Oblak como un portero sin parangón en la historia de LaLiga, sí exige una actuación a la altura de lo que ha sido el Atlético hasta el mes de marzo en el que pasó de aspirar a todos los títulos a quedarse a las puertas.

Sensaciones positivas

Pese a que no depende de sí mismo para dar la campanada y acabar entre los ocho primeros (el Rayo seguiría marcando la distancia dos puntos por encima si saca adelante la visita del Betis), precisamente las buenas sensaciones que dejó en su visita al Benito Villamarín avalan a Osasuna. Tanto que, pese a tratarse de un equipo de Europa League, el empate supo a poco a los rojillos, prueba evidente de que están muy vivos en la pelea. Aunque enfrente aparezca todo un Atlético, con Julián Alvarez y Sorloth, y sus 48 goles en el curso, sembrando la amenaza.