Por otro lado, no pocos jugadores se han mostrado disconformes, acumulando tan solo un 64 % de valoraciones positivas en sus primeras horas de vida. Siendo obra de FromSoftware, la cual nos tiene acostumbrados a notas muy altas, llama la atención.
Ahora bien, ¿las críticas son merecidas o se está siendo demasiado exigente con él debido a los antecedentes del estudio? Pues lo cierto es que, tras probarlo durante varias horas, ni una cosa ni la otra. Elden Ring: Nightreign ha llegado al mercado con una peculiaridad: es un juego muy divisibo.
Elden Ring: Nightreign, una manera diferente de entender la saga
Para empezar, rompe por completo con lo que hemos visto anteriormente dentro de la saga Souls y sus hermanos. A diferencia de estos, apuesta por un ritmo mucho más directo, en el que la exploración es infinitamente menos pausada.
Para que os hagáis una idea de lo que os vais a encontrar, quiero que os imaginéis un mapa al más puro estilo Fortnite, pero con la dirección artística y el genio creativo de FromSoftware detrás. En otras palabras, lo que este juego nos ofrece es un mapa relativamente grande, con una niebla mortal que se va cerrando poco a poco a nuestro alrededor.
Para los jugadores habituales de FromSoftware, esto puede ser un error, pues resulta imposible explorar el mapa de manera calmada. No obstante, esa es la idea. El estudio nipón ha querido alejarse de lo que hemos visto anteriormente en otros juegos, como el propio Elden Ring o Sekiro.
Hay quienes piensan que esto es un error, pero no lo considero de esta manera. Es una interpretación diferente, a la que entiendo que resulta complicado adaptarse si somos muy afines al currículum de Miyazaki. Por eso considero que es un juego bastante divisivo.
Si gustas de la esencia original de los Souls, Nightreign no es lo que buscas. Al menos no del todo, puesto que no te deja tranquilo. Además, apuesta por el cooperativo desde el primer minuto. Si bien es cierto que puedes aventurarte tú solo, así pierde casi toda la gracia.
La verdadera magia detrás de Nightreign es juntarte con otros dos jugadores para darte de leñazos contra las criaturas más grotescas que te puedas imaginar. Apela al espíritu de equipo mientras avanzas sin descanso a través de una experiencia mucho más dinámica de lo habitual.
Sacrifica la calma que respira Elden Ring a nivel de exploración a cambio de un escenario mucho más dinámico y trepidante. Habrá quienes lo consideren un error, mientras que otros tantos lo entenderán como un acierto. A fin de cuentas, ofrece algo diferente. Para disfrutar del otro tipo de exploración ya tenemos el juego original.
Una experiencia distinta a lo que nos acostumbra FromSoftware
Entonces, ¿qué nos vamos a encontrar en Elden Ring: Nightreign? Pues un juego cuyas mecánicas básicas y escenarios recuerdan al juego original, pero con una perspectiva diferente y un sistema de progresión muy distinto.
En lugar de utilizar un sistema de niveles continuo, creceremos dentro de cada partida. Cuando esta termine, obtendremos algunos elementos permanentes, pero seguirá la línea de cualquier roguelike: la mayoría de factores, como el nivel, se reinician al cambiar de mapa.
Es algo así como un compendio de niveles, cada cual más difícil que el anterior, con diferentes desafíos y recompensas. Lo interesante es que se plantea como cooperativo. Lo malo es que, si no juegas con amigos, decae.
Elden Ring: Nightreign no tiene un sistema de comunicación interna, y el sistema de marcas de mapa no es bueno, por lo que jugar con desconocidos es como echar la lotería: te puede salir muy bien o muy mal. En la mayoría de los casos, cuando la partida empiece, cada jugador se irá a un lado del mapa diferente.
Y no por gusto o error, sino porque la falta de un sistema de comunicación provoca que sea complicado organizarse de buenas a primeras, más todavía cuando no sabes si puedes confiar en los otros dos jugadores.
Si lo haces con dos amigos, la cosa cambia mucho, y el juego se siente bastante más satisfactorio desde el principio. Se plantea de forma diferente, la comunicación se puede realizar mediante apps como Discord, y la estrategia gana enteros.
En lo que respecta al nivel de dificultad, el desafío que ofrece no está nada mal. No soy un veterano, pero tampoco un casual de la saga, y ya os advierto de que he sufrido contra algunos bosses. Es más, he fallado en más de una ocasión cuando ha caído la tercera noche.
Como tal, Elden Ring: Nightreign divide la partida en tres noches. Cada una es más complicada, y el objetivo es subir todo lo que podamos de nivel y conseguir las mejores armas y habilidades posibles antes de la tercera, pues en esta nos pelearemos con el final boss de la misión que hayamos elegido.
¿Merece la pena Elden Ring: Nightreign?
Sí y no. Si tuviese que poner Nightreign en una balanza, os diría que es un buen juego pese a sus errores en el sistema de comunicación y los no tan cómodos/intuitivos comandos de control, pues a veces son algo molestos.
Es cierto que tiene estos problemas, pero el resultado final es bueno. Si buscas un Souls, eso sí, será mejor que te lo pienses dos veces, pues no se parece en nada a un Elden Ring o Demon’s Souls tal y como los conocemos. Bebe de la misma base, pero la sensación y experiencia con el mando entre las manos es diferente.
Es más trepidante y más directo. Hace menos énfasis en la exploración y apuesta por la cooperación. Igualmente complicado, requiere de más táctica y coordinación. Tiene ideas interesantes y te mantiene en tensión de manera constante. Sin ser perfecto, sabe lo que pretende y lo hace bien.
Hay áreas en las que necesita mejorar, pero el resultado final es positivo. Está diseñado para echarle muchas horas, así que tenemos juego para rato, y no incluirá micropagos. Con una dirección artística muy llamativa, te obliga a ir hacia delante sin parar, tanto para lo bueno como para lo malo.
Te lo recomiendo especialmente si lo vas a jugar con amigos, pues ahí parece otro juego. En caso contrario, sí, me parece interesante, pero algo menos. Te pide más paciencia y, a veces, tendrás mala suerte y sentirás que todo está condenado desde el minuto uno, incluso aunque no hayas hecho nada.
Sin duda, creo que la comunicación es donde más trabajo tiene, pero tiene fácil solución. Más allá de esto, Elden Ring: Nightreign me ha parecido un buen juego. No es ninguna locura, pero está bien y cumple con lo prometido.
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