- Paralímpicos. Audrey Pascual revalida la plata mundial en eslalon
- Paralimpicos. Audrey Pascual se queda a las puertas del podio mundial en el Gigante de Maribor
Falta poco más de un año para que comiencen los Juegos Paralímpicos de Invierno en Milán-Cortina D’Ampezzo (del 6 al 15 de marzo) y Audrey Pascual es la gran esperanza española. Aunque aún no se ha cerrado el plazo de clasificación, su reciente plata mundial en el eslalon en Maribor (Eslovenia) la confirma como candidata al podio en la próxima cita paralímpica. “Esta plata demuestra todo el esfuerzo y todo el tiempo que he estado entrenando sin ver a mi familia y amigos, pero ha merecido la pena”, dice convencida la madrileña durante su visita a la redacción de MARCA.
También la colocan como candidata sus impresionantes números en el último ciclo: en las tres temporadas acumula 40 medallas. Sólo en la actual ha ganado la plata mundial, 8 preseas en Copa del Mundo (incluido el oro en Super Gigante en Kaunertal), dos en la Universiada de Turín y un oro en Super Gigante en la FIS de Kaunertal. Pascual acaricia ya con sus manos sus primeros Juegos.
Adicta a la adrenalina y la velocidad desde niña, lejos quedan ya los días en los que cuando su padre la llevaba en bici, ella siempre le gritaba “más rápido, más rápido”. Al recordarlo sonríe. Cuanto más veloces iban, más feliz era. Hoy, con 20 años, reconoce que siempre le han encantado la velocidad y la adrenalina.
“Audrey desde pequeña era ‘yo sola, yo sola’. Siempre quería hacer millones de cosas. No se le ponía nada por delante. Quería patinar, montar en bici, patinar sobre hielo... Quería probar cualquier cosa con cierto riesgo. Y siempre decía que ella podía sola”, recuerda entre risas Laura Seco, su madre, que acompaña a su hija en MARCA.
Audrey desde pequeña quería hacer millones de cosas, nada se le ponía nada por delante
Pascual ha heredado la pasión por el deporte de su padre. Ha practicado natación, hípica, ciclismo, esquí, surf... De hecho, con seis meses ya estaba en la piscina. El médico les había recomendado la natación para fortalecer la espalda y la musculatura de la pequeña para cuando empezase a andar con prótesis. Audrey había nacido sin tibias por una agenesia bilateral, una malformación congénita poco frecuente.
“Teníamos una doctora que nos decía que si los huesos se rompían, ella los arreglaba, y que si las prótesis se rompían, el ortopeda lo haría. Y eso nos ayudó mucho a dejarla hacer todo lo que quisiera. Gracias a eso, Audrey nunca ha tenido miedo, le han gustado todos los deportes y se le han dado tan bien”, añade su progenitora.
Imparable desde niña
Probó el esquí por primera vez con 11 años sin pretensiones de llegar a competir, sólo quería pasar tiempo con sus primas, que todos los fines de semana iban a esquiar. “Le dije a mi madre que buscase una manera de que yo pudiese hacerlo y, si no, me ponía las botas de esquí en las prótesis y esquiaba”, recuerda. Porque a Pascual no hay nada que se le ponga por delante.
Le dije a mi madre que buscase una manera de que yo pudiese esquiar y, si no, me ponía las botas de esquí en las prótesis
Laura encontró a la Fundación También, que desde hace 24 años promueve actividades de deporte y ocio adaptado entre personas con discapacidad. La Fundación, que a día de hoy sigue prestándole una gran ayuda y es uno de sus patrocinadores junto con Allianz, la Comunidad de Madrid, Sierra Nevada y Almar Consulting, le facilitó el material y un monitor que la enseñase. “Al principio no me gustó porque era muy dependiente de él y eso me incomodaba”, explica al recordar su primera vez en La Pinilla. “Pero decidí darle otra oportunidad y desde entonces no he parado. Esquiando siento libertad, me encanta esquiar sola sintiendo la velocidad y a la vez la tranquilidad”, añade Audrey, que heredó el nombre de su abuela materna, que era británica.
Y rememora el día que bajó su primera pista sola: “Veía que podía hacer los giros que yo quería, coger velocidad y ser prácticamente independiente. Ahí ya supe que quería competir. Siempre he sido súper competitiva”.
Lo hace en la categoría ‘sentada’ para personas que no pueden esquiar de pie. El asiento está hecho a medida con un amortiguador y un chasis y en la parte de abajo un esquí. El asiento cuesta en torno a 6.000 euros y el chasis otros 6.000. En las manos lleva lo que se llama estabilos porque le ayudan con la estabilidad.
Trayectoria meteórica
En 2015 y 2016 fue elegida Promesa del año en el Trofeo Santiveri de esquí adaptado. En 2017 participó en su primer Campeonato de España, donde ganó un oro (eslalon) y una plata (gigante). Dio el salto a la competición internacional con 15 años, la edad mínima exigida, en la temporada 2019-2020 y conquistó la Copa de Europa pese a no haber participado en todas las competiciones.
Debutó en la Copa del Mundo en 2023 y ese año participó en seis pruebas. Acabó proclamándose campeona de la Copa de Mundo en Gigante, repitió como campeona de la Copa de Europa –la tercera de su carrera–, y debutó en su primer Mundial con una plata en eslalon en Espot.
Desde entonces no ha parado de crecer como deportista y de acumular podios. “Tengo medallas en Copa de Europa, Copa del Mundo y dos platas mundiales (2023 y 2025). Sólo me falta la medalla paralímpica”, dice con ambición Audrey, que antes de competir siempre escucha la misma Playlist en la que Bombastic es la última canción. Además, siempre antes de lanzarse desde el portillón se abrocha y desabrocha la silla y se pasa unas pelotas de una mano a otra para tener los reflejos activos y estar concentrada.
Tengo medallas en Copa de Europa, Copa del Mundo y dos platas mundiales, sólo me falta la medalla paralímpica
Buenas sensaciones con la pista de 2026
Las pruebas de esquí en los Juegos de Invierno de 2026 tendrán lugar en Cortina d’Ampezzo (Italia), unas pistas que conoce bien porque ha competido en ellas dos años en la Copa del Mundo. “Para eslalon es una pista muy yo, con unas condiciones que se me suelen dar muy bien: nieve un poco más dura, como las de Sierra Nevada, y no mucha pendiente. Eso me da un poco de ventaja porque yo soy muy ágil. Y para las carreras de velocidad, como he empezado este año, tengo que coger un poco de ritmo”, reconoce.
Además, tiene el objetivo muy claro. “En el deporte puede pasar cualquier cosa y al final todo lo que has entrenado se puede ver reflejado en una medalla o no, pero mi objetivo es conseguir subir al podio en los Juegos Paralímpicos. El sueño es ganar un oro”, dice. Su principal rival será la alemana Anna-Lena Forster, cuatro veces campeona paralímpica y nueve oro mundial.
En el deporte puede pasar cualquier cosa y al final todo lo que has entrenado se puede ver reflejado en una medalla o no, pero mi sueño es ganar un oro
Pascual es la principal baza para que España vuelva a la senda de las medallas en unos Juegos de Invierno. Desde la plata de Jon Santacana y Miguel Galindo en la supercombinada y el bronce de Astrid Fina en snowboard, ambas en Pyeongchang 2018, no hay presencia española en un podio paralímpico invernal. También es la candidata a ser abanderada. “La verdad es que no lo había pensado nunca, pero me haría muchísima ilusión”, dice.
La verdad es que no había pensado nunca que podría ser abanderada, pero me haría muchísima ilusión
“Nunca imaginamos que Audrey llegaría tan lejos, pensábamos que el esquí era un hobby que se le iba a pasar y que, seguramente, en un par de años se le ocurriría otro aún más peligroso”, dice su madre riendo.
Pero aquel hobby se ha convertido en su vida. Pascual, que lo compagina con segundo del Grado de Comunicación Audiovisual, entrena cinco días a la semana con cuatro horas de esquí por la mañana y dos de entrenamiento físico por la tarde que complementa con sesiones de psicólogo y fisio.
Aún le quedan varias pruebas por disputar esta temporada. Del 25 al 27 de este mes compite en el Super Gigante en Bardoneccia (Italia), el 16 de marzo tiene el Super Gigante en Sella Nevea (Italia) y del 20 al 25 de marzo le esperan 3 Gigantes y 2 Eslalon. Así pondrá fin a la temporada de competición. Igual que el verano pasado entrenó cuatro semanas en Chile, su intención es hacer un stage similar este verano para preparar los Juegos allí o en Argentina.
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