- Directo Clasificación MotoGP Barcelona
- Programa Horarios y dónde ver el GP de Barcelona de MotoGP
- Números Las cuentas de Jorge Martín para ser campeón en el Sprint
"Es una rivalidad nunca vista antes". En eso coinciden Jorge Martín y Pecco Bagnaia. No es que sean amigos del alma, pero lo fueron en el pasado, compartiendo dos años como compañeros en Moto3 con Aspar, y ahora ni la máxima tensión posible para un piloto altera eso. Está en juego la corona, el sueño de cualquier competidor en MotoGP, o que se dedique al motociclismo, pero no se alteran.
El ambiente en el circuito de Barcelona es que todo está casi hecho, pero... Es decir, lo que piensa casi todo el 'paddock' es que Martinator lo tiene más que bien para convertirse en el gran triunfador en 2024. '¿Tú por quién apuestas?', se iba preguntando a sus compañeros de la parrilla y la respuesta era, prácticamente, la misma: "Que gana Jorge Martín, si no pasa nada...". Eso afirmaban Álex Márquez, Álex Rins, Joan Mir...
Marc Márquez, que es el que más se ha visto en estas circunstancias, ni duda. "Yo apuesto por Martín porque es la apuesta más segura. Pero en motociclismo sabéis que todo puede pasar. Para mí, Martín sólo puede perder; Bagnaia sólo lo puede ganar. Martín tendrá una estrategia. Bueno, Martín tiene varias estrategias que pueden tener en su cabeza. Bagnaia tiene una, que es ganar la carrera", resumía.
Todo especial para Aleix
El menos frío era Aleix Espargaró. Ha estado con el madrileño todos estos días en Andorra. Han visto vídeos, repasado estrategias, entrenado juntos... de hecho, al llegar al circuito, dieron dos vueltas juntos en bici. "Me dio dos consejos de dos curvas", decía con una sonrisa pícara el de San Sebastián de los Reyes.
El de Granollers se retira este domingo -aunque correrá alguna carrera en el futuro con Honda, donde será probador- y ni duda en que prefiere el título en Jorge a un triunfo suyo. "El tío está súper enfocado y lo único que le he podido decir es que no cambie nada. Es un fin de semana muy mágico, tiene mucha suerte de poder vivirlo, es algo muy único y tiene que disfrutarlo todo lo que pueda desde hoy a las 8 de la mañana hasta el domingo que lo celebremos", asevera escapándosele que sueña con los festejos.
En su equipo, el Prima Pramac, hay calma chicha. Intentan hacer sus tareas rutinariamente para no pensar en el premio gordo que casi acarician.
Algo similar vive Martín, intentando gestionar un rendimiento al más alto nivel... aunque sin excesos. Para eso tiene 24 puntos de renta, con lo que le sirve sumar 14 entre las dos carreras, dos séptimos puestos. "Lo firmo si eso implica ganar el Mundial, pero creo que yo no sé correr para ser sexto. Creo que si fuese a hacer un sexto, cometería un error, seguro, porque no sé cómo se hace. Si hago sexto, es porque estoy dando mi máximo y eso es lo que quiero hacer: dar mi máximo con cabeza y, obviamente, controlando riesgos", estimaba.
Por eso, presupone que el entorchado se decidirá el domingo y sin pasadas al límite como en Sepang. "Mi objetivo era ganar la carrera y para ganar la carrera tenía que liderar más de una vuelta, para intentar que se le subiese la presión (neumáticos) a Pecco. No fui capaz y ya vi que no iba a ser capaz. Cedí, pero creo que en ese momento de la carrera, estaba bastante bajo control. Quizá, desde fuera sí que impacta. Yo, también, al día siguiente, dije: 'Igual me he pasado un poco', pero entra eso también, el no hacer el tonto, ser inteligente. El sábado no me quiero precipitar, quizá entrar en una pelea que me pudiera ir al suelo y liarla. A partir de ahí, veremos", explicaba.
Su contrincante le pasa la presión. "Mi objetivo es mantener el Mundial abierto hasta el domingo. A Jorge no le queda nada más que disfrutar. Si gano el domingo, será porque él ha cometido un error", decía como dando todo por perdido, pero alberga una mínima esperanza. "La presión también puede jugar su papel. Es más una cuestión de que pueden aparecer más rivales, un error tonto puede hacer que te caigas, como yo en Malasia. Puede pasar cualquier cosa", añadía.
Gran relación
Lo que no tiene pinta que ocurra es que se enemisten. "Si Jorge ganase el título, me alegraría por él, porque le conozco desde hace mucho tiempo y lo merece. Lo nuestro es una rivalidad sana", proclamaba Bagnaia, que insistió en que no habrá juegos sucios. Ni siquiera mentales. "Nunca me gustaron y no los haré", lanzó. "Nos tenemos mucho respeto", refrenda el español. De hecho, se abrazaron tras la rueda de prensa. Igualito que épocas pasadas.
No cambies
Jorge, mientras, itió que ha cambiado mucho de 2023 a 2024. Y no sólo en los puntos que se llevan. "El año pasado, idealicé mucho el hecho de ganar, estaba muy obsesionado con ganar y pensaba que me cambiaría la vida. Yo creo que pase lo que pase el domingo o el sábado, mi vida va a ser exactamente igual. Quiero ganarlo, porque quiero ganarlo por mi gente, por mi equipo, por la afición", soltó. Suena complicado que eso sea así, pero toca aparentar normalidad. Lo extraordinario se acerca.
Comentarios