El show de Palou no tiene fin: cuarta de cinco y disparado hacia el título

Una más, sólo con que dure una carrera más la racha de Álex Palou lo que ya es, sin duda, una temporada para los libros de historia de la IndyCar lo será también para el automovilismo español. Pocas veces un piloto ha llegado mejor a unas 500 Millas de Indianápolis y ese es el vigente campeón, que hoy ha logrado su cuarta victoria en cinco carreras en el GP de Indianápolis.

Y lo ha hecho dominando la carrera de todas las formas posibles: primero sin tomar riesgos innecesarios, después, siendo paciente hasta que llegara su momento con los neumáticos más efectivos; en un momento dado, siendo agresivo pasando en pista para ponerse líder y, al final, templando nervios en una resalida tras una amarilla que podía complicarle el triunfo. Y, como guinda, dando un golpe en la mesa metiéndoles nada menos que 5,5 segundos a todos en apenas 15 vueltas. Implacable. 

Sus cuatro triunfos en cinco carreras suponen el mejor arranque en la historia de la IndyCar tras el inigualable 1964 de AJ Foyt (Super Tex ganó cinco de cinco y sumó 10 victorias de 13 aquel año). Y la ventaja con la que Palou llega a la Indy 500 es nada menos que de 97 puntos sobre el segundo (Kyle Kirkwood). Simplemente, de locos.

Con paciencia... y con agresividad

Palou no quiso tomar riesgos en la salida y cedió ante el empuje de un Rahal que sabía que, quizá, esta iba a ser su única opción de victoria en todo el año... y salió dispuesto a pelearla hasta el final. Y se mantuvo en cabeza durante los tres primeros relevos, en los que siempre tuvo ventaja de neumáticos sobre Palou (primero con blandas nuevas frente a usadas; después con duras nuevas frente a usadas y de nuevo con blandas usadas frente a duras nuevas).

Además, su equipo supo mantenerle en cabeza en las paradas y él resistir la presión del coche amarillo y rojo que estuvo prácticamente toda la carrera pegado a su alerón trasero (salvo en el primer stint, en el que Palou salió con las ruedas tocadas por un bloqueo en la clasificación de ayer).

Pero el español no había dicho su última palabra aún, porque se guardaba lo mejor para el final: un flamante juego de Firestone blandos nuevos... y más push-to- que el americano. Dos buenas bazas con las que jugar la partida de las vueltas finales. 

Sin embargo... no le hizo falta esperar hasta entonces ya que el campeón le pudo superar en pista, con una superioridad absoluta, en la vuelta 59, antes incluso de la última parada. En cuanto las blandas usadas del americano se apagaron... se demostró que Palou es demasiado para el jefe de filas de Rahal Letterman Lanigan. 

Una inoportuna amarilla (la primera que aparece en las últimas tres carreras) le quitó los 10 segundos de ventaja que Palou había amasado en un abrir y cerrar de ojos con las blandas y parecía que podría ponerle emoción al final. Sobre todo porque eran O'Ward y Power los que ya entonces rodaban segundo y tercero (una malísima tercera parada condenó las opciones de Rahal) y, además, con la misma monta de gomas que el español.

Palou tapó todos los huecos en la resalida... y ese fue el único momento en el que el resto vio de cerca el anverso de su alerón trasero. En apenas un par de vueltas abrió casi tres segundos con el mexicano... y se acabó la emoción. Nadie le quitaría su cuarta victoria del año: el récord de AJ Foyt de 10 empieza a estar en peligro... 

Desastre para Lundgaard, Herta y Newgarden

En clave de campeonato, el GP de Indianápolis volvió a ser muy positivo para el español por los problemas -de diferente índole- de Christian Lundgaard, que cometió un error absurdo en la salida de pits de su segunda parada y tuvo que hacer un Drive Through cuando estaba ya cómodamente en el top 10 (acabó 16ª),Herta (que tuvo un golpe en la vuelta inicial en el que rompió su alerón y le condenó (temrinó 25º) y Josef Newgarden con problemas mecánicos en la arrancada que le hicieron salir último (recuperó hasta la 12ª posición final). 

La próxima cita de la IndyCar será, nada más y nada menos que las 500 Millas de Indianápolis, el próximo 25 de mayo. Pero antes, y a partir del martes, empiezan las prácticas y, los próximos sábado y domingo, el siempre emocionante fin de semana de clasificación.