Y se debe incidir en el ganador, Lando Norris. Se hartó a repetir en pretemporada que aprendió de los errores del 2024, y su primera carrera es una demostración. Ya el sábado marcó una pole de escándalo, fue la referencia bajo la lluvia y no se rompió en el 'jaleo' con las condiciones climáticas. Sobrevivió al diluvio (su compañero, Piastri, no), entendió cómo sacar ventaja y logró ganar ante Verstappen. Es buenísimo y es firme candidato a ser campeón.
Ilusión... y accidente
Pues quizá sí que sea posible la ilusión pese a un accidente. Porque Fernando Alonso volvió a ser una de las grandes estrellas de la carrera. Allí luchó contra todo y contra todos. Contra Gasly, contra Antonelli y su segundo más por vuelta. Defendió los puntos con uñas y dientes, y solo su ambición le dejó tocado. Quiso atacar y la pista mojada de Australia lo penalizó con dureza. La curva 6 dejó al asturiano sin opción alguna a puntuar.
Todo está igualado, es obvio. Pero Aston Martin funciona y sacó un buen resultado con Lance Stroll (6º), mucho más tapado que el resto. Alonso quiso pensar en grande y quizá lo pagó. Pero estará ahí porque va en su ADN y estilo. Y tendrá oportunidades ante una zona alta que es dramática al mínimo fallo. Que se lo digan a Piastri, Leclerc, Hamilton o Lawson.
Max Verstappen es un escándalo
Ganó Lando Norris, pero Max Verstappen no perdió una inmensa cantidad de puntos con un coche claramente inferior al McLaren. Lo pasó mal durante la carrera (llegó a descolgarse), pero cuando las condiciones cambian, Max es la nota dominante. Entendió cómo hacerse fuerte, quiso jugar a ganador y después presionó a Norris hasta la línea de meta. 2º, vuelve a la carga.
Eso sí, quizá en 2024 ganó con juegos mentales que no puede repetir en el nuevo curso. Porque McLaren está, claramente, un paso por delante. Y por un Lando Norris que sacó su mentalidad de acero para resistir. Verstappen sigue ahí, pero debe encontrar algo más.
Lando, ahí tienes tu oportunidad
McLaren tiene en la mano devolver la gloria a uno de los equipos más icónicos de todos los tiempos. No ganan desde 2008 (Hamilton) y su coche es, con claridad, el mejor. En seco mostró más consistencia que el resto y sacó los colores de Ferrari en la qualy, y Norris puso algo más sobre la mesa bajo las condiciones cambiantes de la carrera. Es una prueba para decir que tiene ante sí la oportunidad de una carrera deportiva.
Piastri falló, cosa que a todos les puede ocurrir, pero Lando se lleva el primer duelo con total justicia. Y es uno importante. Para hacerse el primer líder del Mundial y ser la referencia del mejor coche de la parrilla. Todos le vigilarán, aunque en Australia no le tembló el pulso en ningún momento.
Hamilton, capítulo aparte
No es como empieza... Todos saben el dicho. Pero Ferrari se presentó al primer examen del curso y sacó un 2. O un 3. Pasó de la ilusión del viernes, con un Leclerc desatado, al desastre. Y el domingo todo les vino mal. Hamilton no fue superior a nadie (salvo a Gasly tras un error del francés) en el cuerpo a cuerpo, Leclerc hizo un trompo y no terminó de mostrar velocidad, y el resultado final es malo: 8º y 10º.
Leclerc salvó más la papeleta cuando todo se lió y pasaron por boxes al mostrar determinación, pero Hamilton fue capítulo aparte. Incapaz de mostrar un ritmo alto, sin poder adelantar y el toque con su compañero fue el broche. Para olvidar el estreno, el claro 'perdedor' del estreno del 2025 de la Fórmula 1. En China, más y mejor.
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