Aimar Oroz (Arazuri, 2001) está siendo uno de los nombres propios de la selección olímpica en París 2024, una cita que no entraba en los planes del centrocampista de Osasuna, pero que está intentando disfrutar al máximo. "Nos habían avisado que era un torneo diferente a todo lo que podíamos haber jugado anteriormente y, sí, es toda una experiencia", relata. "Ahora que estamos en un hotel y en plena competición podría asemejarse a las rutinas de Europeos o Mundiales, pero los primeros días en la Villa Olímpica fue algo nuevo y bonito. Ojalá podamos volver porque eso significaría que estamos en la final", apunta.
Denia confió de él de inicio en los partidos ante Uzbekistán y República Dominicana, donde dio una asistencia a Alex Baena. ¿Descansará en el tercer partido ante Egipto? "Yo estoy bien...", dice con un tono a caballo entre la timidez y la humildad. "Me preparé en verano para estar a tope en el torneo, luchar por ser titular y aportar todo lo que pueda al equipo", asegura quien ya se proclamara el año pasado subcampeón de Europa con la Sub'21.
Oroz estará este martes en Burdeos acompañado en las gradas por sus padres -María José y Francisco Javier-, su novia y gran parte de la cuadrilla de amigos de su pueblo, una localidad de 400 habitantes a diez kilómetros de Pamplona donde vive, descansa y desconecta. "No soy muy de redes sociales. Las tengo, las miro, publico algo, pero no es algo que me preocupe en exceso y a lo que publique mucho tiempo", explica quien apenas cuenta con seis publicaciones (y 16.000 seguidores) en Instagram. "Tampoco estoy muy atento a los medios. Sí que a veces leo algún periódico o mis amigos me mandan alguna cosa que se haya publicado sobre mí, pero prefiero centrarme en la preparación y en el fútbol", refrenda.
Jugador de cartas
Aunque hay quien cariñosamente le llama pájaro, Aimar es de los que tienen los pies pegados a la tierra. Si en el pasado ya se contó que equipos como Real Madrid o Barcelona llamaron a su puerta, en las últimas fechas se ha hablado mucho del interés del Athletic Club en ficharle. "Estoy un poco alejado de todo eso y centrado en lo que toca. Ya hablaremos de eso más adelante", regatea con elegancia quien tiene contrato con Osasuna hasta junio de 2026.
Además de futbolero, Oroz es un gran jugador de cartas. "Aquí le damos sobre todo al póker y a la pocha, pero hay cada paquete...", dice entre risas. Como ocurre en el juego de naipes, donde se trata de adivinar lo que uno va a ganar, el navarro tiene claro cuál es la apuesta en el tapete futbolístico. "Tenemos buen equipo, buen grupo y nuestro sueño es el oro", sentencia.