Los dos relevos 4x400 estadounidenses separados por géneros arrasaron las últimas vueltas que se dieron en el Stade de , para encumbrar a Gabby Thomas, la única atleta que se marcha de los Juegos Olímpicos con tres oros. Primero los hombres y, a continuación, las mujeres protagonizaron sendas victorias que dispararon a su país en el medallero con 14 títulos olímpicos.
Ellos tuvieron que batir el récord olímpico para contener a la desatada Botswana de Letsile Tebogo. Ganó Estados Unidos (2:54.43) por 10 centésimas sobre los africanos, que tras una buena posta inicial de Bayapo Ndori -le metió 15 centésimas a Bailey-, empezó a ver recortada la distancia por Norwood, Deond y Rai Benjamin. El vallista aguantó el empuje de Tebogo, el mejor relevo de todos los finalistas, que sólo fue 14 centésimas más rápido en la vuelta (43.04 por 43.18) . El bronce recayó en Gran Bretaña (2:55.83), que impuso un nuevo récord de Europa como Botswana de África.
En las mujeres, mientras fue un monólogo estadounidense. Se quedaron a 10 centésimas del récord del mundo de la Unión Soviética de Seúl 88 corriendo en 3:15.27. Si se hubiesen visto un poco más apretadas, uno de las plusmarcas más antiguas del atletismo hubiese caído. Más de media marca la obró Sydney McLaughlin, en la segunda posta americana. Hizo la vuelta en 47.71. De las que corrieron lanzadas, la que más se le acercó fue Femke Bol (48.62) que remachó el récord de Paises Bajos y la plata con 3:19.50. El bronce fue para Gran Bretaña (3:19.72). Cuando la megaestrella americana entregó el testigo a Thomas, ella lo había recibido a su vez de Little, la diferencia a mitad de carrera era de tres segundos y medio, más de 30 metros. Alexis Holmes rozó el milagro en la última posta.
A la espera del maratón, Estados Unidos ha arrasado el atletismo. Ha logrado 14 oros, a la espera de que el domingo Kenia, en el maratón, pueda sumar un quinto. Tercera Canadá con tres oros y cuarta es España, en la mejor actuación coral en unos Juegos Olímpicos de su historia.