La polémica y el dopaje siempre van de la mano, por eso, cuando se anunciaba el récord mundial de Zhanle Pan en 100 metros libres y se recordaban los 23 positivos que los nadadores chinos dieron antes de llegar a París, muchos se apresuraron a decir que: "es humanamente imposible" que se pueda así de rápido, sembrando la duda sobre el hito de Pan.
El caso es que Zhanle no estaba en la lista de esos nadadores, y aunque parece que le han estado vigilando de cerca, nadie ha sido capaz de demostrar, hasta el momento, que su brillante manera de nadar no sea legal.
El castigo más duro
Cabe recordar que estos positivos se conocieron antes de los Juegos de Tokio y que no se han hecho públicos hasta estos días, sírvarse casualmente para envenenar los resultados de París. El hecho es que muchos de esos nadadores han conseguido medalla en la capital sa y ahora ya parece tarde para que se tome una solución acerca de un tema que se conoce desde hace más de tres años. Sólo la presión mediática podría hacer que se les retiraran las medallas, pero parece poco probable.
Michael Phelps, que ha concedido una entrevista a Pat McAfee, ha dicho "basta" y ha dejado claros sus sentimientos hacia los atletas que dan positivo en las pruebas anti dopaje, a los que dijo: "No se les debería haber permitido participar ni en Tokio ni en París". Además, el medallista olímpico añadió: "Si no pasan todos el mismo test de dopaje entonces las cosas no se están haciendo bien y el deporte no está siendo justo. Si haces trampas no perteneces a este mundo del deporte".
Phelps, que a lo largo de su trayectoria profesional ha conseguido un total de 82 medallas en todas las competiciones nacionales e internacionales, sabe de lo que se habla. Estuvo sujeto a un férreo marcaje cuando lo único que sabía hacer era ganar, ganar y ganar. Y a pesar de que muchos, obviamente, le acusaban de hacerlo gracias a sustancias farmacéuticas prohibidas, su nombre nunca se vio manchado con ninguna "lista de la vergüenza".
Es más, cabe recordar que Phelps se sometió voluntariamente a un test extra, justo antes de los Juegos de Beijing donde superó a Mark Sitz con sus icónicas 8 medallas de oro, para despejar dudas.
Si haces trampas no perteneces a este mundo del deporte
"La gente me ha llamado tramposo a lo largo de toda mi carrera y yo no he dudado en someterme a tests extras semanales de sangre u orina, ¿por qué? para limpiar mi nombre y que no hubiera ningún tipo de dudas hacerca de mi integridad como deportista. Lo hice de la manera más limpia posible, gané 23 oros olímpicos sin tomar nada, y se puede hacer", sin embargo, quiso dejar claro que no todos hacían lo mismo que él: "Durante un tiempo tuve la sensación de que había otros nadadores que sí que se doparon para competir contra mí, pero eso es algo que escapa de mi control. Lo que sí es necesario es que todos tengamos los mismos tests en todo el mundo y si das positivo no te deberían permitir volver a competir".
Por último, quiso ponerse del lado de los más honestos y animar el equipo británico de 4x100 libres que sufrió la derrota ante los chinos: "Me parte el corazón ver como hay gente que realiza un gran esfuerzo durante los años que llevan a los Juegos para que le quiten su premio unos tramposos, que se vayan a los Juegos de los tramposos ya que el espíritu olímpico se basa en la integridad".
