Con su victoria en el Truist Championship, un evento de máximo nivel en el PGA Tour, Sepp Straka se consolida como el segundo mejor jugador de este año en el PGA Tour por detrás, indudablemente, de Rory McIlroy. Es la segunda victoria este curso del austriaco tras ganar el American Express en enero. Sólo él y Rory han repetido éxito en el circuito estadounidense en 2025 y en el caso del primero ya es el noveno del ranking mundial, su mejor posición de siempre.
El europeo, de 32 años y 1,90 de estatura, no es un jugador que hasta ahora hubiera mostrado la consistencia de estrellas consagradas como Scheffler, McIlroy, Rahm, DeChambeau o Schauffele, pero cada vez más domingos se cuela en la pelea por el triunfo. Acumula cuatro –y dos desempates perdidos- desde que aterrizó en el PGA y ha dejado ya dos veces con la miel en los labios tanto a Justin Thomas como a Shane Lowry.
Hasta este año se pensaba que era algo volátil e impredecible, pero Sepp se está destapando como un jugador único, y no es un decir. Hay un dato que habla por sí solo: tiene la mejor media de birdies por ronda del PGA Tour con 4.85, superando a Thomas, Morikawa, Norgaard, Scheffler…
Cualquiera que haya visto en acción a Straka en los últimos años ya sabía que era una ‘mina’ de birdies y que sólo sus fallos le estaban privando de ser un top mundial. Ahora esto ya no es un problema, pues el golfista europeo es el cuarto de todo el circuito con mejor porcentaje de bogeys. Sólo mejoran su estadística Scheffler, Brice Garnett y McIlroy. Es sexto también de tee a green, aunque esto no extraña tanto. En resumidas cuentas, sus rondas han dejado de ser un entretenido tobogán de emociones y se ha convertido en un golfista muy sólido. Él atribuye este salto definitivo a un cambio en su forma de sujetar el putter. Su primera evolución, en 2022, se la achaca al momento en el que comenzó a trabajar con su entrenador de swing John Tillery.
Se trata de un rendimiento extraordinario para un jugador que en su etapa universitaria en Georgia sufrió los temidos yips. Ahora ha escalado al número 2 de la clasificación de la Fedex Cup y cuando logró su primer éxito en el PGA, en 2022, era el 176 del mundo. Ahora hasta puede presumir de ser un jugador Ryder, a la que llegó con como subcampeón del British Open de 2022. Esta semana es uno de los favoritos para ganar el PGA Championship.
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