Scottie Scheffler llegará con la misma tranquilidad que camina por las calles de cualquier club de golf a la vista del 3 de junio. Lo tuvo claro desde el momento de su detención el viernes 17, antes de la segunda jornada del PGA Championship en Valhalla, y el planeta así lo corrobora después de la publicación de un vídeo revelador del incidente y la propia confesión de la policía de Louisville, que reconoce que, además, el agente Bryan Gillis no activó la cámara que llevaba en el cuerpo, lo que supone una violación de la política del Departamento de Policía.
Inmediatamente, el cuerpo que protege la seguridad en el estado de Kentucky recibió "medidas correctivas", mientras las imágenes desmentían el testimonio ofrecido. "Mientras dirigía el tráfico frente a la Puerta 1, observé un vehículo que circulaba en el carril contrario y venía hacia mí. Detuve al conductor y le dije que no podía continuar porque un autobús estaba bloqueando la puerta. Exigió que le dejara entrar y siguió adelante en contra de mis instrucciones. El conductor me arrastró y procedí a arrestarlo".
Sin embargo, el vídeo de una cámara fija desmiente la afirmación del agente. No se ve en ningún momento que Scheffler arrastrase al agente. Quizás, y no se ve con precisión, pudo sufrir un mínimo golpe con el coche cuando le dio el alto. Luego frenó el auto y los policías le obligaron a bajarse del vehículo.
Scheffler se enfrenta a cargos de agresión en segundo grado a un oficial de policía, conducta criminal en tercer grado, conducción imprudente e ignorar las señales de tránsito de un oficial que dirige el tráfico. Los cargos no han sido retirados, pero la opinión generalizada es que el golfista no hizo nada. "Sólo estoy tratando de llegar a tiempo a la salida", les dijo a los policías que le detuvieron.
La política de las cámaras corporales en los policías es obligatoria desde que en 2020 agentes vestidos de civil dispararon a una joven mujer negra en su apartamento mientras cumplía una orden de arresto en una redada antidrogas fallida.
El agente Gillis, además, ya había sido suspendido en otras ocasiones. En 2013 fue suspendido de sueldo durante cinco días por haber hecho donuts -giros describiendo círculos sobre un eje- con el coche de policía con un civil en estado ebrio dentro en un parking. También destrozó su vehículo y no se presentó a juicio en otra ocasión. Mientras, Scheffler, el número 1 mundial, juega esta semana el Charles Schwab Challenge con 72 golpes, +2, su primera vuelta inicial sobre par en toda la temporada.
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