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Empate a dos y despedida en La Rosaleda. El Málaga remontó en dos minutos los tantos iniciales de Edu Espiau y Fer Niño gracias a los goles de Rafa Rodríguez y Lobete. La Rosaleda despidió a Manu Molina y Dioni Villalba con honores después de que ambos jugasen el último partido con la camiseta del Málaga.
La primera parte tuvo el protagonismo en las gradas con la afición malaguista protestando contra el judicial. El Burgos se adelantó en la primera que tuvo. Edu Espiau se fabricó un gol en una carrera en la que se marchó de toda la defensa malaguista.
El delantero definió bien ante Carlos López, una de las novedades del Málaga en un once de rotaciones de Sergio Pellicer. Kevin era el que intentaba buscar el empate con disparos lejanos y sin mucha fortuna.
El sol y las altas temperaturas dificultaban mucho el juego en un partido que se disputó de inicio con 32 grados.
El Burgos estaba bien parapetado atrás y el cuadro de La Rosaleda no fue capaz de conseguir disparar entre los tres palos. Manu Molina tampoco encontró puerta en la última ocasión de la primera mitad. La noticia también estuvo en la previa del partido con el Unicaja realizando el saque de honor como premio a la consecución de la BCL en Atenas.
En la segunda mitad el protagonista sería Carlos López. El meta cantera evitó la goleada de un Burgos que buscó las espaldas del cuadro de Sergio Pellicer. Primero salvó una de Fer Niño y luego otra de Pipa. No sirvieron de mucho porque el propio Fer Niño logró el cero a dos con media hora todavía por delante.
Pitidos en La Rosaleda
La Rosaleda, enfadada, pitaba a los suyos. Pellicer aprovechó para hacer cambios y dio entrada a Cordero, Baturina y Juanpe. El templo blanquiazul ovacionó a Manu Molina y Dioni que jugaron sus últimos minutos con la elástica malaguista.
Carlos López seguía a lo suyo. El meta volvió a sacar un uno contra uno a David González, evitando que los de Ramis aumentarán la distancia. Sin embargo, el fútbol a veces es raro como él sólo.
En apenas dos minutos, el Málaga empató el partido con dos fogonazos. Primero de Rafa Rodríguez y segundo de Lobete. Dos goles en tres minutos que empataron el encuentro contra todo pronóstico. Los tantos espolearon a un Málaga que casi tuvo tiempo de llevarse el partido con una nueva ocasión de Rafa Rodríguez.
Al final el dos a dos fue un poco justo ya que los de Pellicer las tuvieron de todos los colores en los minutos finales.
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