Las míticas botas de Xabi Alonso en el entrenamiento del Real Madrid: Zidane marcó el gol de la novena con ellas

En los primeros días de pretemporada del Real Madrid bajo las órdenes de Xabi Alonso, se ha podido ver al tolosarra participar en los ejercicios como un jugador más. Esto ha hecho llevar la mirada hacia sus botas. Un calzado que no era un modelo recién salido del catálogo de Adidas ni una edición personalizada con la fecha del debut como técnico blanco. Eran las Adidas Predator Mania, unas zapatillas que ya son pieza de museo para los nostálgicos del fútbol de principios de siglo. Un modelo mítico, inmortalizado por ídolos como Beckham, Del Piero, Raúl y por supuesto, Zinedine Zidane.

Pero en esta ocasión, no estaban en los pies de una vieja gloria ni expuestas tras una vitrina, estaban sobre el césped de Valdebebas. Xabi Alonso, fiel a su estilo, no necesita hacer alarde de modernidades. Él, que siempre fue más de toque que de tendencia, ha vuelto al Real Madrid sin perder ni un ápice de autenticidad.

Una historia que comienza en Zubieta

Estas botas no son un capricho vintage de última hora ni un gesto para ganarse a los nostálgicos. Las Predator Mania forman parte de la historia personal de Alonso. Fue con ellas con las que dio sus primeros pasos como profesional en la Real Sociedad a principios de los 2000, cuando comenzaba a despuntar como un mediocentro cerebral y elegante. En aquella época, este modelo era el sueño de todo futbolista joven: cuero de canguro, lengüeta elástica, y un diseño agresivo que combinaba precisión, potencia y estilo. 

Xabi las mantuvo durante buena parte de su carrera, alternándolas con nuevas versiones, pero nunca escondiendo su predilección por ese modelo que, para muchos, representa la esencia de una era dorada del fútbol. Incluso cuando era entrenador del Leverkusen las seguía llevando.

Las botas del gol eterno

Como si la historia necesitara un guiño, las Predator Mania tienen un vínculo aún más especial con el Real Madrid: fueron las botas con las que Zidane marcó el gol de la Novena. Aquella volea inmortal en Glasgow, en la final de la Champions de 2002 ante el Bayer Leverkusen, se gestó con las mismas zapatillas que hoy calza Xabi Alonso en su primera semana como técnico blanco.

La coincidencia no pasa desapercibida para los románticos del fútbol. Zidane, que también llegó al banquillo del Real Madrid con un perfil sobrio y de respeto absoluto dentro del vestuario, dejó una huella imborrable como entrenador. Que Alonso calce las mismas botas que el francés en uno de los momentos más icónicos de la historia blanca se convierte, de algún modo, en una cábala emocional para muchos madridistas.