Cuando un equipo grande y con aspiraciones, como es el Real Madrid, no consigue los objetivos marcados, acto seguido todo desemboca en la toma de decisiones. Futbolistas, entrenador, estrategia… todo se pone en duda, incluso situaciones que parecían claras, dan la vuelta de manera inesperada. Jugadores que renovaron contrato poco tiempo atrás y que ahora buscan destino, cambio la hoja de ruta a la hora de reforzar el equipo y todo ello, como consecuencia de no lograr las metas marcadas. El Real Madrid no escapa a ello y la catarata de decisiones irán apareciendo poco a poco en el horizonte.
Una de las situaciones que está por decidir es la de Andriy Lunin. El portero renovó el pasado verano, pero lo cierto es que la temporada no ha sido la que se planteó en el momento de la rúbrica del nuevo contrato hasta 2029. Durante el presente ejercicio han sido varios los equipos que han preguntado por la situación del portero a su representante.
De hecho, días atrás, Jorge Mendes, agente de Lunin, se reunió con dirigentes del club para hacerles llegar la situación actual del portero y empezar a hablar de las propuestas recibidas. Uno de los clubes que más han insistido durante la temporada ha sido el Galatasaray, pero por el momento no se ha hablado de operación alguna y sí de un análisis de la situación.
Suplencia
La suplencia en la final de Copa tampoco ayuda a pensar en que el panorama cambie por el ucranio, que ha visto como durante la temporada su participación se ha limitado a cubrir las ausencias de Courtois y la Copa… hasta la final. No se ha cubierto las expectativas y de ahí que varios equipos busquen a un porteroque ha sabido responder en momento complicados como los vividos en la Champions 23-24.
Por el momento, la situación está en estudio por todas las partes. El rumbo del banquillo podría hacer cambiar algunas de las decisiones, pero la realidad es que Lunin ha recibido propuestas para pasar a ser el titular en diferentes equipos, algo que en el Real Madrid parece misión imposible.
La renovación del pasado verano fue un movimiento estratégico por las dos partes. Lunin se daba un tiempo para saber su posición y el club no perdía a un activo por el que apostó años atrás. Un año después, las dos partes vuelven a hablar y a estudiar el escenario, pero con ofertas de por medio.
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