Un Madrid asfixiado

El Real Madrid se juega el liderato de la Liga ante el Villarreal sólo 67 horas después de ganar la durísima batalla de Champions ante el Atlético. Un duelo de 210 minutos que llevó a los hombres de Ancelotti al límite de sus fuerzas. Pasadas las doce de la noche ya del jueves, los hombres de Ancelotti abandonaban el Metropolitano. Hoy, sábado, estarán nuevamente sobre el césped a partir de las 18.30 horas. Menos de tres días después, el Madrid deberá afrontar otra 'final', esta vez por la Liga.

Los blancos llegan fundidos a la cita con el Villarreal: apenas 67 horas de descanso, con un entrenamiento para preparar el partido y tras 21 partidos disputados sólo en lo que va de 2025 (una media de un encuentro cada 3,3 días). Su rival, el Villarreal, que jugó su último compromiso el pasado 8 de marzo, ha disputado en el mismo periodo de tiempo, ocho partidos, ¡13 menos! que el Real Madrid. 

Una decisión "demencial"

Son los datos de un calendario que tiene al Madrid asfixiado y que provocó que Ancelotti levantase la voz por enésima vez. "Estamos en periodo de recuperación todavía, es un aspecto que tenemos que tener en cuenta ante un rival difícil. Tenemos que jugar un partido inteligente. No entiendo que juguemos en sábado y ojalá algún día podamos cambiar esto del calendario. Se priorizan los derechos de televisión, el dinero... y lo último en lo que piensan es en la recuperación de los jugadores", se quejó el técnico blanco que, entre las bajas (cinco) y el cansancio, está obligado a rotar ante el Villarreal.

Será un partido del Madrid ante tres 'enemigos', porque al rival y al cansancio se une también el profundo malestar por la fecha del encuentro. En el club se quejan de que hace tiempo se solicitó a LaLiga que tuvieran en cuenta lo que podía pasar y que no se les ha hecho ningún caso. Una decisión que califican de "demencial". Y para ello ponen el ejemplo de que los titulares del derbi apenas pudieron estar 50 minutos sobre el césped para preparar el partido ante el Villarreal. "No podemos tener frescura porque no tenemos tiempo", lamentó Ancelotti. Y es que el Madrid se siente perjudicado y maltratado, toda vez que Atlético y Barça, sus rivales en la pelea por el título, juegan mañana y tendrán un día más de descanso.    

El Villarreal, en la pelea por la Champions

De todo ello busca aprovecharse un Villarreal que quiere resarcirse de la dura derrota sufrida en la última jornada en casa del Alavés. Los amarillos, lejos de su mejor nivel, cayeron ante un equipo que acabó con dos futbolistas menos y ve cómo sus opciones de Champions se complican, toda vez que el Betis amenaza su quinta plaza liguera. Es por ello que nada mejor que la bocanada de moral que representaría ganar al Real Madrid para relanzar sus aspiraciones.

Marcelino apostará por algunos cambios, aunque va a mantener la base del equipo de las últimas jornadas. Comesaña podría reforzar el centro del campo junto a Gueyé y Thierno Barry formar parte de la punta de ataque en compañía de Ayoze. El canario formará, junto a Yeremy y Baena, la tripleta encargada de llevar el peso ofensivo del equipo castellonense.