Augusto Batalla renace bajo los tres palos

La historia de Augusto Batalla es para sentarse y escribirla. Al Rayo Vallecano llegó por un ex arquero del club, David Cobeño. Hace tiempo se quería que el argentino llegase a Vallecas pero fue hasta esta temporada que pudo logararse.

Con el visto bueno del entrenador y sin haber hablado con él tras finalizar el acuerdo, vistió la camiseta. Es su segundo año en Europa y también en España. Durante su paso en Granada, tuvo grandes actuaciones. Tanto así que la gente al finalizar su cesión le agradeció por su compromiso con el club a pesar de no haber cumplido con el objetivo.

La presión y las críticas

Desde muy pequeño estuvo con River Plate. Fue hasta hace un poco más de siete años donde tuvo que asumir el rol de estar bajo los tres palos. Nada más ni nada menos que fue sucesor de Barovero, ídolo y múltiple campeón con el 'millonario'.

Con casi 20 años, tuvo errores significativos, ante Boca, Central y otros que marcaron su carrera. A pesar de haber tenido buenos momentos, siempre fueron más las críticas sobre sus fallas. No es fácil recibir tantos comentarios negativos y más a esa edad.

En un país tan futbolero como Argentina y en un club tan importante como River, los malos momentos se cobran de alguna manera. Lastimosamente Batalla no pudo consolidarse de la mejor manera y de ahí empezaron las cesiones a otros clubes.

En 2021 llega a San Lorenzo. Equipo en el que comienza su alza. Confianza, atajadas y hasta la banda de capitán. A pesar que el club no estaba pasando por su mejor momento, Augusto muchas veces fue ese jugador diferencial y con carácter que termina aplaudido siempre.

La mentalidad de renacer

Un arquero tiene un poco más de vida en el fútbol. Se habla que a sus 28 años pueden estar en su mejor momento. Es el caso de Batalla. El 23 de agosto se anuncia como nuevo jugador del club franjirojo, sin pretemporada pero con las oportunidades vivas.

La adaptación se la hizo más fácil su compatriota, Óscar Trejo, quien no solo es de Argentina sino que es uno de los jugadores más valorados por los aficionados. A Dani Cárdenas en su momento le dijo: "Yo acá vengo a trabajar, a pasarla bien, a disfrutar, a crecer y después la decisión es del cuerpo técnico", contó en una entrevista.

Hoy es el titular de Iñigo. El navarro dice que no todos tienen la titular ganada, pues cada semana puede variar. El argentino en la quinta jornada tomó el puesto, y a pesar de haber recibido gol, fue importante en un partido de remontada ante Osasuna.

No conoce la derrota y sus atajadas han sido determinantes. Queda un camino largo y muchas cosas pueden suceder, pero él mismo sabe que de la adversidad a lo que tiene hoy es fruto de su resilencia: "El trabajo, el cuidado, la mentalidad; yo resurgí en mi vida deportiva, nadie esperaba que estuviera aquí."