Uno de los clubes con menor presupuesto de LaLiga Hypermotion. Con 4.200 abonados y con un estadio, Anduva, con capacidad para 5.700 espectadores. Pero que trabaja muy bien y tiene las ideas muy claras. Ha competido en Segunda en 11 de las últimas 13 temporadas. La pasada se salvó en la última jornada y en esta, contra todo pronóstico, ya se ha asegurado, en el peor de los casos, la participación en los playoffs (por primera vez en su casi centenaria historia). Pero quiere más, claro. Quiere el ascenso directo.
Anduva, escenario ideal para los cedidos
Los canteranos de otros clubes han encontrado en Miranda de Ebro un lugar ideal para crecer. Como viene siendo habitual, la mitad de la plantilla (o incluso más) del conjunto jabato está formada por futbolistas a préstamo, muchos de ellos llegados desde el País Vasco. Esta campaña son 13 y representan el 60%: Hugo Rincón, Izeta y Egiluz (Athletic), Iker Benito (Osasuna), Carlos Adriano (Villarreal), Butzke (Vitoria Guimaraes), Panichelli y Víctor Parada (Alavés), Álex Calvo (Andorra), Ander Martín (Burgos), Joel Roca (Girona), Gorrotxa y Dadie (Real Sociedad).
Los 9 restantes son propiedad del club: Raúl Fernández, Julio Alonso, Postigo, Juan Gutiérrez, Lachuer, Alberto Reina, Tomeo, Luis López y Tachi. Y sólo los cinco últimos eran rojillos ya la campaña pasada. Alessio Lisci (entrenador) y Alfredo Merino (director deportivo) han sabido construir un bloque compacto y con hambre. Una apuesta arriesgada y un resultado que muy pocos podían imaginar.
'Killer' Panichelli
Año tras año hay un delantero que explota en el Mirandés y se cuela entre los grandes goleadores de la Liga. Pero el de ahora ha superado a todos. Joaquín Panichelli suma ya 20 dianas. Un delantero de altura (1,87) al que sólo supera Luis Suárez en la carrera por el Pichichi (27) y que ya ha batido los registros anotadores de cualquier rojillo en una misma temporada de Segunda: Raúl García (19), Urko Vera (17), Camello (15), Carlos Martín (15) y Merquelanz (15).
El argentino ya ha firmado su mejor obra. Ahora le toca a su equipo, el Mirandés. ¿Lo conseguirá?
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