Las palabras de Dominik Greif en la prensa eslovaca no han pasado desapercibidas en la isla en lo que es un problema en la portería que no para de agrandarse. El portero confesó diversas situaciones: dejó la puerta abierta para salir este verano, confesó que las diferencias con el club son principalmente económicas e incluso habló del hecho de tener que compartir portería con otro gran cancerbero como Leo Román como “una rotación que no ayudaba a mi estabilidad mental”.
Las peticiones de los dos porteros
Hace tiempo que el ‘asunto portería’ estalló en Son Moix. MARCA viene contando paso a paso el futuro de ambos, que ahora mismo está alejado del Real Mallorca. En el caso de Leo, su intención es marcharse traspasado al no sentirse valorado. Quiere jugar y no otro año en blanco. El portero ibicenco considera que teniendo un año más de contrato el Mallorca debería aceptar una cifra que ronde, como mucho, los 7 millones de euros, y no acercarse a la cláusula de rescisión revelada por este diario, de unos 12 ‘kilos’.
Otro aspecto a tener en cuenta en las negociaciones de ambos porteros, que están a la par, ahora mismo estancadas, es el aspecto salarial. Leo, que hace tiempo que rechazó la última propuesta de renovación que se le puso sobre la mesa, ocupa el escalón salarial más bajo de la plantilla. Dado el gran interés que tiene fuera de la isla, tanto en LaLiga como en el extranjero, el ibicenco tiene claro que quiere salir este verano y si el Mallorca se pone duro, su intención es irse gratis en 2026. A este extremo no quiere llegar ninguna de las dos partes, por lo que tendrán que acercar posturas para buscar la mejor solución posible.
Greif, la opción más viable
En el caso de Greif, ocupa el escalón salarial medio-bajo de la plantilla. Considera que hay porteros de Segunda que incluso ganan más que él, y que con sus actuaciones ha demostrado ser un portero de élite. No se siente valorado y cree que puede tener propuestas fuera si no llega a un acuerdo para renovar.
Su caso es más sencillo que el de Leo, que está convencido de marcharse. Si el Mallorca sube su propuesta para renovar Greif tiene una gran predisposición por seguir. Sin duda esto se ha convertido en un gran problema que no para de agrandarse. La pelota está en el tejado de Ortells, que es duro para negociar.
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