El Mundial de Clubes está a punto de comenzar y los equipos ya afinan cada detalle, concentrados al máximo para afrontar esta histórica cita. Una nueva era se avecina: el formato que antes pertenecía a las selecciones ahora también es territorio de clubes. Por primera vez, los gigantes del fútbol mundial se enfrentarán en una competición global sin precedentes.
La FIFA ha hecho una apuesta muy grande por este torneo. 125 millones de dólares caerán en las arcas del equipo que se lleve el trofeo de campeón. No es ninguna tontería por lo que los equipos buscarán ganar sin pensar que es un torneo de verano. "Es una competición que tenemos muchas ganas de jugar", afirma Marquinhos, capitán del PSG.
Al tratarse de una competición sin precedentes, se suma un aliciente irresistible: la posibilidad de convertirse en el primer campeón de la historia. Ese honor inmortal, reservado solo para uno, enciende la ambición de cada equipo. "Creo que es simplemente una oportunidad de ganar un título diferente. Intentaremos ser el primer club en ganarlo; obviamente, en mi opinión, el Madrid merece ese tipo de reconocimiento", dice Jude Bellingham.
Los mejores equipos del mundo, con alguna ausencia, se medirán en Estados Unidos para conseguir la gloria. Una batalla en la que solo podrá quedar uno. "Será interesante porque tiene el mismo formato y obviamente todos querrán ganarla", añade Rubén Días, jugador del Manchester City.
No solo han sido los futbolistas los que han manifestado la importancia de este torneo. "Para nosotros es un desafío mayor y vamos a ir a ganar el Mundial de Clubes, ese es el objetivo", decía el Cholo Simeone.
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