Qué fue de Román Abramóvich: de dirigir al Chelsea a negociar por la paz entre Rusia y Ucrania

Román Abramóvich, un nombre que resonó con fuerza durante casi dos décadas en el mundo del fútbol, marcó una era de éxitos y polémicas en el Chelsea. Tras adquirir el club londinense en 2003, el oligarca ruso no solo transformó al equipo, sino que también reconfiguró el paisaje del fútbol inglés. Sin embargo, en 2022, Abramóvich decidió vender el club en medio de la creciente presión política y económica, producto de las sanciones impuestas por su vinculación con el Kremlin tras la invasión rusa a Ucrania.

El adiós al Chelsea

El 2 de marzo de 2022, en medio de una crisis mundial desencadenada por la guerra en Ucrania, Abramóvich anunció que ponía a la venta el Chelsea. Su decisión se vio directamente influenciada por las sanciones de Reino Unido, que congelaron sus activos debido a su cercanía con el presidente ruso Vladimir Putin. Aunque Abramóvich negó tener una relación directa con el Kremlin, las sanciones afectaron no solo su posición en el club, sino también su imagen pública.

La venta del Chelsea fue uno de los eventos más mediáticos de esa temporada futbolística, concluyendo en mayo de 2022 con la compra por parte del consorcio encabezado por Todd Boehly, un multimillonario estadounidense. El acuerdo alcanzó la cifra de 4.900 millones de euros, lo que dejó claro que el imperio de Abramóvich en el fútbol llegaba a su fin, al menos en lo que respecta al Chelsea.

Una vida de mediador, llena de sanciones

Desde entonces, el magnate ha recibido sanciones de diferentes países que han afectado, directamente, a su patrimonio. Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá son algunos de los países que han perseguido a Abramóvich, cuyo patrimonio ha caído patrimonio un 40% desde 2022. El ruso ha seguido dedicándose al mundo de los negocios desde su nueva sede, en Turquía.

Desde Estambul ha ejercido en alguna ocasión de mediador entre Rusia y Ucrania. Abramóvich goza de la confianza del círculo más estrecho de Putin. Asimismo, fue una petición expresa de Zelenski, quien rogó al, por entonces, presidente estadounidense Joe Biden que dejara fuera al multimillonario ruso-israelí Román Abramóvich de la lista de sanciones de Washington con la esperanza de que el oligarca pudiera ayudar a mediar entre Kiev y Moscú.