Una temporada ha sido suficiente para que Carlota Suárez (Vigo, 1997) haya dejado huella en Japón. La delantera del INAC Kobe Leonessa fue la máxima goleadora de la WE League, anotando el gol más rápido de la historia de la competición -diez segundos- y siendo la primera futbolista extranjera en ser elegida en el XI ideal de la temporada. "He disfrutado mucho", resume en MARCA la protagonista.
Una llamada de Jordi Ferrón, quien fuera entrenador del Seagull, Espanyol y Eibar antes de fichar por el INAC Kobe Leonessa en 2023, desembocó en el fichaje de Carlota por el histórico equipo nipón, al que también se incorporaron las españolas Carla Morera y Paola Soldevila. "Tuve ofertas de España, Suiza y Japón", cuenta Carlota, que en su adolescencia estuvo en Estados Unidos estudiando (Quinesiología) y jugando al fútbol (TJC Apaches y Sam Houston Bearkats). "Me daba miedo porque es un país cuyo idioma y cultura es muy diferente a lo que conocía, pero también era un destino que tenía pendiente y qué mejor forma de conocerlo que jugando al fútbol", resume.
De la locura de los trenes al reguetón
La adaptación al país no fue fácil. "Muy poca gente habla inglés y con los que lo hacen tienes que hablar muy despacio y muy claro para entenderte. Hablar japonés es complicado. He aprendido palabras sueltas, pero no sé si me daría para sobrevivir", comenta entre risas. "Los trenes son una locura porque en una misma estación hay cinco tipos diferentes. ¡Las veces que me habré equivocado de dirección! Y a la hora de comprar te salva poder pedir comida por el móvil o pagar en los self checkout del supermercado", añade. "Por regla general, el japonés es muy cerrado, aunque es verdad que las nuevas generaciones nos aceptan más", subraya.
En la plantilla, donde todo eran japonesas exceptuando a las citadas españolas y una jamaicana -Vyan Sampson-, también tuvo que ir entrando poco a poco. "En los entrenamientos teníamos el grupo de las españolas, pero las dos partes hemos hecho por entendernos y puedo decir que me voy de Japón con amistades para toda la vida", asevera. "Cuando llegamos la música que sonaba en el vestuario era tradicional japonesa, muy tranquila, imposible motivarse con algo así. Luego metimos un par de canciones de reguetón en la playlist y las acabamos escuchando mil veces. ¡Si hasta ellas se aprendieron la letra!", cuenta Carlota entre risas.
Disfrutar y golear
La ariete gallega tuvo la mejor carta de presentación posible: un gol a los 10 segundos de comenzar su primer partido con el INAC Kobe Leonessa, el gol más rápido en la historia de la competición. "Nunca había marcado tan rápido y hacerlo en mi primer partido, en casa, delante de nuestra afición fue increíble", confiesa la gallega, apodada 'Lota' para diferenciarla de su compatriota Carla. Además de este hito, Carlota recuerda con cariño un hat trick (ante el Cerezo Osaka) y un gol de penalti (ante el Jef United) que supuso la victoria para su equipo en el minuto 93. "Vine con la intención de marcar más goles que el año anterior (5) y se me ha dado muy bien. Necesitaba jugar en un equipo que no se dedicara a defender. Tenía libertad, pero soy una delantera a la que le gusta presionar y he conseguido robar muchos balones con ello. Ha sido una temporada donde he disfrutado mucho y eso ha tenido su traducción en goles", revela. Marcó un total de 13 goles, lo que le valió el premio a máxima goleadora y entrar en el once ideal del campeonato. "Me he sentido muy valorada por mis compañeras, rivales y a nivel de club", subraya.
Curiosidades del fútbol -y debido a la normativa de la WE League-, el INAC Kobe Leonessa acabó segundo la Liga con los mismo puntos que el Tokyo Verdy Beleza, que se llevó el título por cinco goles de diferencia. "Da un poco de rabia porque encima teníamos ganado el golaverage particular (empate 0-0 en casa y victoria 0-2 a domicilio), pero nos penalizó el ser un equipo que no ha hecho muchas goleadas", asegura. "Llegué a un equipo en plena transición que afrontaba una fuga de talento y objetivos discretos, pero los buenos resultados nos convencieron de que todo era posible hasta el punto de exigirnos ganar sí o sí", explica. "Pude entender como se pueden sentir las jugadoras del Barcelona, de quien siempre se espera que ganen. Recuerdo un partido, un empate en Copa que nos clasificaba para la siguiente fase, donde había gente en el vestuario llorando porque no habíamos ganado. Nos habíamos acostumbrado y queríamos ganar todo el rato", añade. "Creo que el balance no puede ser más que positivo", sentencia.
Vuelta a España y el ejemplo de Aspas
Carlota volverá a jugar en España la próxima temporada -aún no se ha desvelado el equipo-. "Tardé en decidirme porque no sabía si estaba preparada para volver. Esta temporada he sabido disfrutar del día a día y he jugado sin tener la sensación que tenía que demostrar quién soy y qué puedo hacer a cada momento. Voy a dar un paso adelante, aunque la Liga japonesa es súper potente y muy física [hay partidos en los que ha llegado a recorrer 11 kilómetros] y creo que la experiencia en Japón me ha ayudado a ser mejor futbolista y creer más en mí", asegura quien ya vistiera las elásticas de Rayo Majadahonda, Escuela de Tecnificación del Atlético de Madrid, Pozuelo, Real Oviedo, Deportivo y Granada.
El buen hacer de la gallega en Japón no le ha abierto, sin embargo, las puertas de la selección. "Es una espina que tendré clavada siempre", dice resignada. "Veo muy difícil poder ir por la calidad de las jugadoras que están ahora en la selección y porque no creo que hayan estado pendientes de mí jugando en Japón. A ver si la temporada que viene estando más cerca...", añade quien tiene presentes los ejemplos de Iago Aspas o Cristina Martín-Prieto. "Han ido a la selección siendo veteranos y estando en equipos que no están en el foco. Sé que tengo que dar el máximo, marcar muchos goles, pero, ¿por qué no?", finiquita.
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