El ascenso a Primera se le ha complicado al Elche. Ha dejado de depender de sí mismo a dos fechas del final de la liga regular. La confianza y los ánimos han bajado en el entorno. Sin embargo, el club ilicitano ha tratado de levantarlos. A través de sus redes sociales, ha compartido varios vídeos motivacionales. “No hay nada imposible para el Elche”, titula uno de ellos. Una de las frases de cabecera de la entidad del Martínez Valero. Porque para buscar la fe, la rabia y la unión, el Elche se agarra a sus gestas recientes para creer en el objetivo.
Sin ir más lejos, tiene el ejemplo de su último ascenso a la élite, en 2020. Aquel equipo ilicitano llegó a la última jornada sin depender de sí mismo para coger la última plaza de 'playoffs'. Cumplió ante el Real Oviedo (2-1), pero la suspensión del Deportivo-Fuenlabrada, por multitud de casos de Covid-19 en los madrileños, complicó las opciones y alargó la incertidumbre. Al Elche sólo le valía que los coruñeses, que ya se sabían descendidos y llevaban semanas de vacaciones, ganaran al Fuenla, que sólo contaba con siete profesionales. Y así pasó: el Dépor venció con un penalti en el añadido. Después, en la promoción, los franjiverdes subieron tras superar a Real Zaragoza y Girona. En ambas eliminatorias, con goles postreros en el duelo de vuelta.
Una permanencia épica
Un año después, el Elche consiguió una permanencia en Primera con tintes épicos. A dos jornadas del final, estaba a tres puntos más golaveraje particular del equipo que marcaba la salvación, el Huesca. En la penúltima fecha, los franjiverdes ganaron en Cádiz (1-3) y los azulgranas perdieron frente al Betis (1-0). Así que Elche y Huesca llegaron a la última jornada empatados a 33 puntos, pero con los oscenses por delante. Para seguir en la élite, el cuadro ilicitano necesitaba mejorar el resultado del Huesca. Ambos conjuntos cerraban la competición en casa y ante rivales sin nada en juego. Panorama poco halagüeño. Sin embargo, el ‘milagro’ ocurrió: el Elche ganó al Athletic (2-0) y el Huesca no pasó del empate ante el Valencia (0-0). Explosión de júbilo en la vuelta del público al Martínez Valero.
Y el ‘milagro’ de Barakaldo
Echando la vista más atrás todavía, los franjiverdes han protagonizado otro ascenso sin depender de sí mismo en la última jornada. Un ascenso legendario por la importancia y la narrativa. Ocurrió en 1997. Liguilla de promoción a Segunda. Para subir, el Elche necesitaba imponerse en Barakaldo y una ‘carambola’ en el Deportivo B-Córdoba: que los locales no venciesen o que los visitantes no lograran un triunfo por más de dos goles. El mítico gol de Cuxart en tierras vascas y el 0-1 definitivo en Riazor acabó con seis años de travesía en Segunda B del club ilicitano.
La presente situación del Elche no llega a los extremos de 2021, 2020 y 1997. Pero cuando la esperanza flaquea, recordar ejemplos pasados ayuda. A ello puede acogerse el equipo ilicitano, de cara a conquistar el ascenso directo a Primera.
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