Luis Enrique se desató ante los medios al terminar el partido y estuvo especialmente locuaz en algunas explicaciones, como la transformación de Dembelé por el que apostó cuando en el Barcelona no creían en que fuera capaz de tirar del carro.
"Ousmane siempre ha sido un fenómeno, pero hay que saber dónde tocar para conseguir su mejor versión, hace falta un poco de trabajo con él, porque es un líder, pero no de palabra, sino con lo que hace en el campo", explicó a pie de campo ante los micros de Movistar+. "Y si un líder, como se ha visto hoy, es el primero que presiona al portero y a Acerbi, como un bestia, y no se cansa de presionar, pues el resto va con él", aseguró.
La temporada de Dembelé, con 33 goles en 48 partidos entre todas las competiciones, está siendo sobresaliente. Incluso es uno de los nombres que suenan, a día de hoy, como candidato al Balón de Oro. Y parte de culpa la tiene Luis Enrique que ha cambiado su ubicación en el campo y ahora, en lugar de pegado a la banda, juega más por el centro, como un un falso 9.
"Yo le daría el Balón de Oro al señor Ousmane, se lo merece sin ninguna duda no solo por los títulos y los goles, que han sido muchos, sino por esta final, por como ha liderado y ha presionado, por lo excepcionalmente que ha jugado esta final", insistió Luis Enrique.
Nos hubiera encantado tener a Mbappé, es una maravilla como jugador y como persona
"Mi equipo me ha ayudado mucho. Estoy en una posición en la que me encuentro delante de la portería y lo único que tengo que hacer es rematar. No es fácil, pero estoy en buenas posiciones", afirma el Mosquito, cuya metamorfosis ha sido asombrosa. "El entrenador llegó aquí con una idea muy clara. Él ha cambiado muchas cosas en este equipo. La mentalidad de los jugadores también ha cambiado mucho".
Lucho también tuvo un guiño hacia Mbappé, que celebró con sus ex la primera Champions que se le resistió como jugador en París. "Nos hubiera encantado tener a Mbappé, es una maravilla como jugador y como persona, pero decidió otra cosa y lo aceptamos. Creo que nosotros hemos demostrado que tenemos estrellas, pero que están en función del equipo.. .y eso no es fácil".
Y Doué, el MVP... "es de esa generación de Lamine, para ellos esto es una fiesta. En la nuestra, estaríamos cagados".
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