El entrenador del Tottenham 'presiona' por el Cuti Romero

Aunque no supone ninguna novedad ni sorpresa para el Atlético que el Tottenham dificulte el fichaje del Cuti Romero, su entrenador Ange Postecoglou ha sido el último en dejar claro que se antoja una operación realmente complicada. Así, por si no fuera bastante ya la condición de duro negociador del presidente Daniel Levy, ahora se suma la petición del técnico de que el argentino se convierta en la plaza sobre la que se construya el próximo proyecto de los Spurs.

Pese al decepcionante decimoséptimo lugar del Tottenham en la Premier, su a la Champions a través de la conquista de la Europa League lleva al preparador griego a 'cerrar' la puerta a su bastión defensivo. "Es absolutamente importante mantener a Romero en este club. Sus compañeros lo respetan mucho. Para mí es una obviedad. ¿Si se va con quién lo sustituyes? No hay muchos jugadores como él. Es muy importante mantenerlo y a largo plazo", señaló tras despedir el curso frente al Brighton, tal y como recogió ‘Sky Sports’.

Una postura, por otra parte, esperada en el Metropolitano, donde eran conscientes de que el título continental iba a suponer una baza de fuerza más para el Tottenham a la hora de sentarse a la mesa. De hecho, a sabiendas de que Levy ya se había desmarcado inicialmente con un precio de salida de 70 millones, primero, y de que pospondría cualquier tipo de diálogo hasta la disputa de esa final, después, ya se daba por hecho que la negociación no iba a ser sencilla.

El futbolista, convencido

Pese a la dificultad que entrañará vestir al campeón del mundo de rojiblanco, en el Atlético también tienen motivos a la esperanza. El mayor, que el propio Cuti Romero, como le ha trasladado desde finales de noviembre, desea jugar a las órdenes de Simeone. De hecho, su confesión al Tottenham de que quiere poner fin a su ciclo en la Premier y sus apariciones públicas abriendo la puerta constituyen un ejercicio de presión evidente. Además, en el Metropolitano también confían en las buenas relaciones que Gil Marín mantiene con Daniel Levy, plasmadas en operaciones anteriores con Trippier, Doherty y Reguilón.