Ya no es una amenaza ni una intención. La Comisión Europea (CE) ha puesto negro sobre blanco los aranceles (provisionales, eso sí) de hasta el 37,6 % a las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China. Es decir, que los coches de las marcas afectadas por esta medida serán, directamente, notablemente más caros.
Es una medida que pretende compensar los perjuicios para los productores comunitarios causados por subvenciones desleales del gobierno chino a su sector automovilístico. La Comisión ha concluido su investigación, que lleva nueve meses en marcha, con esa conclusión clara. Ahora, negocia con las autoridades chinas para tratar de encontrar una solución definitva.
¿Qué marcas están afectadas?
Pero, por el momento, habrá tres productores principalmente afectados -de diferente manera, eso sí-. Los BYD tendrán un 17,4% de aranceles, los coches de Geely (Zeekr, Polestar, Link & Co) un 19,9% y los del gigante SAIC (MG especialmente) nada menos que un 37,6%. Son cifras algo más bajas que las anunciadas inicialmente (el máximo era del 38,1%) una vez analizados los datos ofrecidos por los fabricantes. Estos se añadirán al 10% que ya pagan los vehículos procedentes del gigante asiático.
BYD será uno de los gigantes chinos afectados por la medida.BYD
Pero, atención, porque también afectará a marcas como Tesla o Smart, que importan vehículos fabricados en China al continente europeo. Incluso el Dacia Spring, el vehículo eléctrico más barato que se vende en España hasta el momento y que se fabrica en Hubei (China), podría perder ese estatus dependiendo de la penalización que se le aplique (y que variará en función del modelo).
La medida ha sido publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea y se aplicarán a partir de hoy, 5 de julio, y tendrán una duración máxima de cuatro meses. Durante ese periodo deberá adoptarse una decisión final sobre los derechos definitivos, mediante votación de los Estados de la UE, que tendrán cinco años de vigencia.
Investigación
La Comisión Europea, en su investigación sobre el asunto, ha detectado irregularidades en los subsidios concedidos al sector automovilístico chino, ya sea en el suministro de litio y baterías por debajo del precio de mercado, en exenciones fiscales sobre el consumo de baterías, en bonos verdes o en subsidios nacionales. Además, han gozado de financiación preferencial, programas del impuesto sobre la renta, provisión de terrenos por debajo del precio de mercado o subvenciones directas.
La medida pretende defender la industria automovilística europea de la 'invasión' china, largamente anunciada pero que se ha fraguado en los dos últimos años. Las importaciones chinas han pasado del 3,9 % en 2020 al 25 % actual, y con ello están en riesgo 2,5 millones de empleos directos y 10,3 millones de empleos indirectos en la UE.
La UE y China negocian una solución, aunque los aranceles son una realidad desde hoy.Polestar
"Seguimos trabajando intensamente con China para encontrar una solución mutuamente aceptable. Cualquier resultado negociado de nuestra investigación debe responder clara y plenamente a las preocupaciones de la UE y respetar las normas de la Organización Mundial del Comercio", indica el organismo europeo.
Aranceles definitivos en octubre
Estos aranceles provisionales deberán ser votados por los Estados en los próximos 14 días. Una vez que se presenten las medidas definitivas (esto debería suceder, si no hay acuerdo anterior con China -algo no descartable- a finales de octubre), los países de la UE tendrán que refrendarlas.
