Fraude del kilometraje en España: los coches en los que nos pueden dar 'gato por libre'

Imagínate que pagas un dinero por un coche pensando que te ha salido muy bien de precio y luego descubres que su kilometraje ha sido trucado. O, casi peor: que ni siquiera lo descubres, saltándote mantenimientos porque pienses que todavía no ha llegado el momento de hacerlos, y dando pie así a averías costosas.

Fraude que se moderniza

La manipulación del cuentakilómetros es un fraude muy viejo y, por desgracia, demasiado habitual. En los coches con indicadores analógicos, los delincuentes no tenían más que desmontar el cuadro y aplicar un instrumental eléctrico al contador, que rápidamente comenzaba a retroceder. Eso, cuando no sustituían dicho cuadro por otro con menos kilometraje comprado en un desguace. El paso a los contadores digitales parecía en su momento que podía reducir este problema, pero los delincuentes se adaptaron a las nuevas tecnologías y no tardaron en encontrar la forma de alterar los kilometrajes. Y así, ni siquiera los modernos coches con sus sofisticados sistemas operativos y sus enormes pantallas se libran de este peligro.

Una de las falsas creencias de los compradores es la de pensar que solo se altera el kilometraje a los coches de alta gama, puesto que es en los que el fraude deja mayor margen de beneficio. En efecto, los coches con un precio de entre 40.000 y 50.000 euros son los que en España tienen más riesgo de presentar fraude, como demuestra un estudio realizado por carVertical a coches adquiridos entre el 1 de marzo de 2024 y el 1 de marzo de 2025. De hecho, si nos movemos en este rango de presupuesto tenemos un 5,8% de posibilidades de dar con un cuentakilómetros trucado, según los datos de la mencionada empresa.

También en los baratos

Pero este riesgo se da también en gran medida en los coches baratos por una razón muy sencilla: el comprador con presupuesto justo se centra en conseguir el precio más bajo y antepone esa razón a todo lo demás, pasando por alto la prudencia que le llevaría a comprobar el historial del coche o la inspección del vehículo por parte de un mecánico. Y así, carVertical ha constatado que el 5% de los coches de entre 5.000 y 10.000 euros (de cuantos aparecen en sus bases de datos) tenían el contador alterado. Y este porcentaje desciende, aunque poco (hasta el 4,4%) en aquellos que fueron comprados por un precio de entre 10.000 y 15.000 euros.

Para evitar este riesgo debemos investigar el historial del coche, comprobando que haya una lógica trazabilidad entre revisiones, mantenimiento y kilometraje, o bien acudiendo a empresas que realicen informes sobre el historial del coche. También debemos sospechar de aquellos vendedores que tratan de presionarnos diciendo que tienen otros potenciales compradores. Y, por último, es muy conveniente que encarguemos una revisión a un mecánico y que comprobemos que el estado del interior (volante, pomo, pedales, tapicería...) se ajusta en su desgaste a lo que se espera de un coche con el kilometraje indicado.