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Este tipo de coches eléctricos ultra urbanos ya no nos son tan extraños como la primera hornada que conformaron modelos como el smart fortwo o el Renault Twizy. Ahora el Citroën AMI y una pléyade de cuadriciclos ligeros pueblan nuestras ciudades. Toyota ya había experimentado con ellos y ahora, que quizá es un momento más adecuado para el mercado, ha mostrado el FT-Me, un concept car nacido para llegar a las ciudades europeas a corto plazo.
Además, en términos deportivos... es un coche con pedigrí olímpico, ya que ha nacido de la experiencia de otros 'artilugios' que Toyota ha utilizado en un entorno más controlado, como eran las zonas de influencia de Tokyo y París en 2021 y 2024, donde se probaron soluciones de movilidad alternativas con la familia olímpica como 'conejillos de indias'.
Un 'casco con ruedas'
Biplaza, de menos de 2,5 metros de longitud y de propulsión eléctrica son sus señas de identidad técnicas, pero destaca también por su galáctico aspecto, con carrocería bitono (incluso las llantas son de diferente color), un frontal muy original y una forma general que se ha creado para imitar a un casco de piloto.
Además, y siguiendo la tendencia actual, el Toyota FT-Me se construye en buena parte con materiales reciclados y, en esa línea de eficiencia, Toyota avanza que su conjunto de propulsión eléctico (del que no da detalles) consume tres veces menos energía por kilómetro que un vehículo eléctrico convencional, de batería 'grande'.
Además, cuenta con un 'truco' adicional: el techo solar que tiene capacidad para cargar la batería principal, sumando una autonomía adicional de entre 20 y 30 km. Teniendo en cuenta su uso limitado a la ciudad... ese kilometraje puede ser incluso suficiente para el recorrido diario.
El Toyota FT-Me pretende unirse a ese grupo de cuadriciclos ligeros que en países como España incluso podrían conducirse con carnet de ciclomotor y servir como primer coche y, por tanto, primer paso de los jóvenes hacia la movilidad eléctrica.
Por eso, este mini Toyota tiene grandes capacidades de personalización y muchas funciones de conectividad, entre ellas el y arranque a través del smartphone, que se convertirá en centro de mando del vehículo. Curiosamente, es un coche que se podrá concudir únicamente desde el volante, sin pedales, como si fuese una videoconsola.
Sus dimensiones son ideales para la ciudad, en especial a la hora de aparcar, donde Toyota enfatiza que su FT-Me ocupa media plaza de parking... o incluso un tercio si se estaciona en batería.